La periodista Alexandra Gil buscaba respuestas a por qué un joven como ella pudo atentar contra la sala Bataclan y las encontró en el testimonio de sus madres. El su libro 'En el vientre de la yihad' recoge las experiencias de ocho de ellas, francesas y belgas, que aportan datos reveladores para entender el fenómeno de los combatientes extranjeros y, sobre todo, para intentar frenarlo.
Después de aquella aciaga mañana de 2004, donde 191 españoles perdieron sus vidas en Madrid por el simple hecho de viajar en tren, ningún país europeo había vuelto a encajar un incidente de terrorismo con más de 100 víctimas mortales.
La persona de nacionalidad española que como víctima sufra un ataque terrorista en el extranjero goza de derechos ante la Administración de nuestro país y, por tanto, tienen las puertas abiertas en España