Observatorio de violencia y terrorismo de extrema derecha: agosto 2021

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Eventos clave

• Un individuo adherido a la ideología Incel asesina a cinco personas en Reino Unido.
• Sentenciado a prisión el líder de los Proud Boys.
• Aumento de violencia entre grupos de extrema derecha e izquierda en Estados Unidos.
• Detención y posterior puesta en libertad del neonazi que atacó las instalaciones de la agrupación política Podemos en Cartagena.

Introducción

En el mes de agosto hubo siete eventos relacionados con la extrema derecha, de los cuales tres fueron violentos, siendo el asesinato de cinco personas por parte de un individuo adherido a la ideología Incel el más relevante. Asimismo, se reporta una detención al neonazi que atacó las oficinas de Podemos en Cartagena a principios de este año.  Este mes también se caracterizó por acusaciones hacia cuatro neonazis que planeaban un ataque terrorista contra la red de energía de los Estados Unidos, destacando el avanzado grado de organización del grupo. Finalmente, dos líderes de grupos extremistas fueron sentenciados en Estados Unidos.

En el sentido ideológico, el neonazismo sigue siendo el ideario más prevalente: cuatro de los seis eventos de este mes fueron influenciados por esta doctrina. Dicha ideología ha estado muy presente en lo que va de año, siendo la tendencia con mayor relevancia a la hora de cuantificar el fenómeno de la extrema derecha. Adicionalmente, se reporta un aumento de ataques al colectivo LGBT, a raíz de las celebraciones del mes del orgullo en distintos países.

Europa

Durante agosto se reportan tres incidentes en Europa, de los cuales dos son violentos. El primero sucede en España,  con la detención y posterior puesta en libertad del neonazi, de 20 años, que atacó con un artefacto incendiario la sede del partido político Podemos en Cartagena en abril de este año. Durante la detención, un agente resultó herido y varias armas blancas, entre ellas una daga con simbología nazi, así como material extremista, fueron confiscados. El perpetrador fue acusado de varios delitos, destacando entre ellos: incendio, delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas, y un atentado contra agentes de la autoridad. Sin embargo, la principal característica de este evento no es la detención en sí, sino la puesta en libertad provisional del detenido pese a la evidencia encontrada en la detención. Las razones detrás de este dictamen no fueron presentadas.

Lo ocurrido resalta la importancia de tomar medidas punitivas hacia individuos que cometen actos extremistas y violentos. Situaciones como la comentada pueden crear un sentimiento de impunidad en los extremistas que les incentiva a continuar con su actividad. Como ejemplo se usa el caso de Estados Unidos, donde durante la administración de Trump no hubo mayor represalia a los actos violentos por parte de grupos e individuos de extrema derecha, lo cual se ha argumentado fue uno de los principales motivadores para sus partidarios que tomaron parte en la insurrección del 6 de enero. Resulta, por tanto, imperativo que las fuerzas judiciales tomen medidas apropiadas en este tipo de situaciones.

A nivel europeo, el único ataque ocurrió en Reino Unido, en Plymouth, cuando un individuo, de 22 años, adherido a la ideología Incel, asesinó a cinco personas, entre ellas a una niña de tres años. Posteriormente a los asesinatos, el perpetrador se suicidó. El evento no ha sido catalogado como terrorista, dado que se argumenta que el individuo conocía a una de las víctimas (su madre). Sin embargo, la investigación sigue en curso y se presume que las motivaciones detrás de los asesinatos fueron alentadas por dicha ideología. Este es el segundo incidente este año adherido a este movimiento, después del ocurrido en el mes de marzo.

Dos elementos resaltan de este evento: el primero es que el individuo tenía una permiso para portar armas, el cual había sido revocado, sin embargo, esta licencia fue restablecida después de que el individuo aceptara tomar un curso de rehabilitación para controlar sus impulsos de ira. El segundo elemento es el proceso de radicalización del perpetrador, el cual parece haber sido muy evidente dado que a través de los varios videos subidos previamente a su canal expuso su ideología y justificación de la violencia sexual. A raíz de este caso, se cree que resulta relevante resaltar la importancia de hacer un análisis a mayor profundidad sobre individuos que presenten tendencias extremistas para portar armas.

Finalmente, el tercer incidente de este mes en Europa sucedió en Odesa, Ucrania, tras un enfrentamiento entre policías y el grupo neonazi Tradición y Orden en las inmediaciones del desfile del orgullo LGBT. Posteriormente al enfrentamiento, 51 personas fueron detenidas, incluyendo el líder del grupo. El balance deja a 29 oficiales heridos, principalmente por los gases usados por el grupo extremista. Un incidente similar ocurrió el año pasado, por lo que la alerta extremista hacia el colectivo LGBT en Ucrania es alta.

Norteamérica

Durante el mes de agosto se reportan cuatro incidentes en Norteamérica, todos ellos en los Estados Unidos, uno de ellos de carácter violento. El primero fue la acusación a cuatro neonazis por cargos de conspiración al planear un ataque terrorista hacia una planta de energía de la red eléctrica. De nuevo, un elemento característico de los detenidos es la edad media, siendo esta 26 años. Otro componente en la perfilación de este grupo de extrema derecha es la pertenencia de varios de sus miembros a los cuerpos del ejército y fuerzas de seguridad, exponiendo que dos de los individuos eran parte del ejército, de cuerpo de los Marines específicamente. Asimismo, tres de los miembros del grupo tenían registros previos de haber sido previamente acusados de conspirar para fabricar, transportar y vender armas de fuego y piezas difíciles de obtener. El grupo se creó cuando dos de los individuos se conocieron en el foro online neonazi Iron March (Marcha de Hierro) donde reclutaron a los otros dos miembros. Una de las finalidades del grupo era la de convertirse en un grupo paramilitar y se visionaban a sí mismos como una versión moderna de la SS.

Durante la investigación se descubrió que uno de los detenidos robó material militar como parte del plan, y también se expuso el alto grado de preparación para el atentado, resaltando la investigación previa la consideración de la elaboración de una bomba y los entrenamientos paramilitares. En relación a la presencia de Marines en esta organización, un  informe del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y Respuestas al Terrorismo expone que estos son el segundo grupo con mayor número de individuos radicalizados en las fuerzas armadas estadounidenses, siendo el primero el ejército. Los Marines han expuesto que en los últimos tres años se han dado 16 casos de extremismo en sus filas y al menos sietes ex-Marines han sido abiertamente identificados por su vinculación con grupos neonazis.

Este tipo de eventos presentan un cambio, pues previamente no se había dado de manera tan tácita un grado de organización grupal tan avanzado, mientras que la tendencia observada era la de individuos actuando de manera autónoma. Sin embargo, este año se ha registrado la presencia de grupos consolidados que planean ataques terroristas contra objetivos muy concretos y con un grado de sofisticación de su cadena de mando y operaciones muy elevado. Este cambio de tendencias aumenta el riesgo que presenta la extrema derecha, siendo una característica central los medios con los que estos individuos consiguen las armas para llevar a cabo un atentado. Particularmente resalta, además, el hecho de que un alto número de estos individuos perteneciera previamente o de manera activa a las fuerzas armadas de un país. Sin embargo, este ultimo elemento explica los cambios en la tendencia, al tener un conocimiento táctico los individuos que crean grupos donde existe una cadena de mando y un alto nivel de organización.

En otro orden de eventos que siguen la línea neonazi, el líder del grupo Atomwaffen División, de tan solo 25 años, fue sentenciado a tres años en prisión por amenazar a periodistas y activistas, por crímenes de odio y por conspiración federal. El individuo y otros tres miembros del grupo fueron acusados de conspirar a través de un chat en línea cifrado para identificar a periodistas y activistas, particularmente a aquellos que fuesen judíos o personas de raza negra.

El tercer incidente, que reviste de gran importancia a lo largo de este mes, ha sido el enfrentamiento entre miembros del movimiento Proud Boys y antifascistas en Portland, Oregon. Se resalta de este evento que no hubo intervención por parte de la policía. Previo a los enfrentamientos, en las inmediaciones del evento hubo discursos por parte de los grupos y se destaca uno en el que se llama a los detenidos de la insurrección “prisioneros políticos”. El enfrentamiento principal ocurrió cuando los grupos de extrema derecha se reunieron en un evento que llamaron “El verano del Amor” (Summer of Love). Allí, al final del enfrentamiento, hubo disparos entre los grupos, y si bien no hay un balance exacto de cuánta gente resultó herida, se expone que una periodista acabó con lesiones leves. Como resultado de estos enfrentamientos, fue detenido un individuo perteneciente a los Proud Boys de 65 años, quien disparó con un arma de fuego. El uso de este tipo de armas entre grupos de extrema derecha y antifascistas marcan la tendencia este año, con el riesgo para la seguridad que ello supone.

Además de los enfrentamientos por parte de los Proud Boys en los que se han visto involucrados, este mes su líder fue sentenciado a seis meses de prisión por quemar una bandera del movimiento Black Lives Matter y por crímenes relacionados con armas. Enrique Tarrio, de 37 años, se declaró culpable por destrucción de propiedad e intento de posesión de armas de alto calibre. Tarrio, quien se convirtió en líder nacional en el 2018, fue detenido en enero, por lo que no estuvo presente durante en la insurrección del 6 de enero.

¿Quiénes son los Proud Boys?

Los Proud Boys son un grupo fundado en el 2016 por Gavin McInnes. Este grupo se caracteriza por su postura antiinmigrante, machista, islamófoba y chauvinista. También cuenta con un historial de violencia callejera contra grupos de izquierda, y destacan por su activa participación en eventos de extrema derecha en los Estados Unidos, la mayoría de ellos acabando en enfrentamientos violentos. Cabe resaltar que el grupo ha sido denominado como terrorista en Canadá y está proscrito en todas las redes sociales convencionales.

El grupo saltó a la fama durante los debates presidenciales, cuando el entonces presidente Trump les dijo: “stand back and stand by” (retrocedan y esperen). La principal característica de este grupo es que se autodeterminan como chauvinistas occidentales y rechazan que su enfoque sea de raza, así como que sean supremacistas blancos. En principio, argumentan que cualquier hombre occidental podría formar parte del grupo. Sin embargo, este último elemento es cuestionable, particularmente debido a la presencia de sus miembros en otros eventos convocados por supremacistas y neonazis, lo cual expone que estos individuos pueden tener más de una ideología extremista. Algunos individuos pueden pertenecer a más de un grupo extremista.

Este grupo se caracteriza por tres elementos ideológicos centrales. El primero y más importante es la creencia de que los valores y cultura occidental están en peligro y bajo asedio. Esta visión tiene elementos en común con la teoría de conspiración extremista del genocidio blanco, por lo que son fervientemente pro-antinmigración. También tienen la creencia de que la cultura occidental es superior a las demás. El segundo elemento central en su ideología es su odio hacia la izquierda política, siendo este uno de los principales motivos de violencia. Finalmente, el último elemento es el machismo: los Proud Boys son un grupo que solo admite hombres -heterosexuales y occidentales- y tiene una visión antifeminista y anti-LGTB. No obstante, en sus principios establecen que cualquier hombre puede entrar, aunque no es un hecho que en la práctica se suela llevar a cabo.

Es importante destacar que los miembros de este grupo se han enfrentado a diversos contratiempos en este año, entre ellos las detenciones y acusaciones para algunos miembros por su papel en la insurrección del 6 de enero, las luchas internas entre sus filas, el encarcelamiento de su líder y la derrota del presidente Donald Trump, quien abiertamente les ha mostrado su apoyo. No obstante, esto no ha evitado que se movilicen y continúen organizándose, lo cual muestra que son un grupo con jerarquías y líneas establecidas para este tipo de situaciones. Como consecuencia de los incidentes previamente expuestos, se reporta que varios de los miembros pasaron a grupos más extremistas, entre ellos los supremacistas blancos.

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