¿A qué riesgos y amenazas han tenido que enfrentarse los españoles desplegados en Somalia?
Las actividades las realizamos fuera de la base y estamos expuestos a cualquier tipo de amenaza en igual medida que lo está cualquier representante de la comunidad internacional. En concreto, nuestro personal de inteligencia no ha detectado ninguna amenaza directa contra nosotros, pero no se puede descartar que cualquier cosa pudiera suceder. Hasta el momento no ha habido ningún percance que haya afectado al personal participante en la misión.
Todo a pesar de que Mogadiscio, la capital, es una zona caliente.
El peligro siempre existe. En el momento en que salimos de la base sabemos que estamos expuestos a cualquier tipo de acción, ya sea directa hacia nosotros o como objetivo de oportunidad. Tomamos todas las medidas de seguridad posibles para tratar de evitar que nada ocurra.
¿Cómo es su día a día en Mogadiscio?
Realizamos dos tipos de actividades distintas. Una es el entrenamiento al Ejército somalí en un campo de entrenamiento que está cerca de la base donde estamos alojados. Y también realizamos una actividad de asesoramiento al Ministerio de Defensa del Ejército somalí. En concreto, yo soy el Jefe de la parte de entrenamiento y dirijo todas las actividades que se realizan en este área.
La finalidad de la misión es proporcionar asesoramiento a nivel político y estratégico a las autoridades somalíes de las instituciones de defensa del país, así como adiestramiento específico a sus militares. Entre oficiales, suboficiales y personal de tropa, ¿a cuantos miembros de las Fuerzas Armadas de Somalia han formado?
Hasta ahora, desde que empezamos la misión en 2010, hemos entrenado a unos cinco mil integrantes del ejército somalí.
¿Qué valoración hace de los resultados?
Es un Ejército que parte de cero, después de tantos años de guerra civil, de ausencia de instituciones del Estado, de principios básicos de vivir en sociedad, de servicios, de infraestructuras… Además, el nivel de educación y de formación de los jóvenes es muy bajo. El resultado hay que valorarlo desde una perspectiva de aquí, de África, no con los estándares europeos.. Se va avanzando poco a poco, pero se va avanzando en su preparación como Ejército.
Teniendo en cuenta estas peculiaridades, ¿cómo se adiestra a alguien para que combata el terrorismo en Somalia?
Adiestramos unidades militares para que combatan y para que defiendan como un ejército regular. A partir de ahí, cuando te enfrentas a una banda terrorista como Al Shabab, depende de la situación, de las tácticas que emplee… Cada unidad tienen que hacer su valoración y desarrollar su proceso de decisión para poner en práctica la acción más factible en cada momento.
¿Se limita el adiestramiento a las dimensiones técnicas y tácticas o también se aborda el plano moral o judicial?
En todos los cursos de adiestramiento que hacemos abordamos temas de derechos humanos, de la ley humanitaria internacional, temas de igualdad de género, temas de código de conducta… También para ellos es importante el sentimiento patriótico somalí. Todo esto se incluye en todos los cursos que estamos dando al Ejército somalí.
Es decir, que los adiestradores españoles enseñan la importancia de que los soldados se identifiquen con el sentimiento de pertenencia hacia Somalia, su país.
Efectivamente. Y además se intenta inculcar valores propios de ciudadanos de una sociedad democrática en vías de desarrollo.
¿Tiene información sobre el rendimiento de personal adiestrado que ya esté operativo para saber si responde sobre el terreno?
Bueno, eso es una de las carencias que existen en Somalia ahora mismo. El sistema de control es muy débil. El ejército somalí no tiene una gran capacidad de mando y control de todas las unidades desplegadas por todo el territorio somalí. La comunidad internacional está trabajando en desarrollar un sistema y unos procedimientos para que eso se lleve a cabo, pero por el momento no tenemos una trazabilidad del personal que adiestramos y no sabemos exactamente dónde y cómo se está empleando.
Hace escasos días Al Shabab atacó una base militar a 45 kilómetros de Mogadiscio causando 35 muertos. Todos militares. Y en enero asesinó a 180 soldados kenianos en una base militar de la región de Gedo, al sur del país. ¿Cómo de agresiva es la amenaza terrorista en Somalia?
Al Shabab, como grupo terrorista que es, pone cualquier medio a su alcance para alcanzar sus objetivos: intentar destruir cualquier atisbo de creación de sociedad y de Estado y sembrar el terror entre la población. Cualquier medio que tenga a su alcance lo va a utilizar.
¿Tiene Al Shabab apoyo de la población civil?
En muchas zonas, sí. Al Shabab sigue existiendo porque tiene apoyo de la población. Aquí la población vive sometida a una dinámica de clanes muy arraigada. El clan, la familia… Todo está muy entrelazado. Es una sociedad muy poco desarrollada económicamente, y en muchas zonas apenas tienen para subsistir. Si Al Shabab les puede ofrecer más que lo que puede ofrecer un Estado, que está en vías de desarrollo, no dudarán en apoyar a Al Shabab.
Con la vista puesta en dar una solución integral al problema, ¿se trabaja con la población civil?
Sí. El desarrollo de la seguridad tiene que ir de la mano del desarrollo de la sociedad, y de los servicios que pueda dar el Estado. Efectivamente es un trabajo que hay que abordar desde todos los puntos de vista, no solo el militar. El desarrollo político, económico y social… Tiene que ir todo en conjunción. Si no, no se consigue nada.
Siendo la presencia estatal somalí discreta y teniendo en cuenta la pobreza extendida de manera generalizada, ¿cómo se combate eficazmente al terrorismo en un contexto tan complejo?
Todas las misiones de apoyo a la paz utilizan un concepto que en inglés se denomina comprehensive approach: abordar la raíz del problema desde todos los puntos de vista. No sólo el militar, también desde el punto de vista de las instituciones del Estado, policial o económico. Además de la misión de la Unión Europea, aquí hay más organizaciones trabajando, amparadas por Naciones Unidas, trabajando en diferentes áreas.
¿Se puede derrotar militarmente a una organización terrorista como Al Shabab?
Por lo que he dicho antes, costaría mucho tiempo. Es mucho más efectivo derrotarlo empleando todos los medios que acabo de mencionar. No sólo el militar. Si en medio de Somalia, en una aldea, ven que la acción del Estado llega, los servicios, la comida, el trabajo incluso… No tendrían necesidad de apoyar a Al Shabab. No sólo la acción militar es la forma de acabar con Al Shabab.
¿Cree que en Somalia las tensiones y discriminaciones tribales, así como la lucha entre clanes afecta a la dinámica terrorista que interesa a grupos como Al Shabab?