Noticia 10/2021
Buena parte de los medios de comunicación nacionales y también del ámbito internacional se hicieron eco en el día de ayer de la noticia que informaba sobre la detención de Ayman Adlbi, presidente desde el pasado verano de la Comisión Islámica de España (CIE).
Su arresto está vinculado a una investigación llevada a cabo por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional que desembocó en la Operación Wamor, realizada el 18 de junio de 2019, y que ha tenido ahora su continuación en esta segunda etapa. En la primera fase, dicha operación contó con un dispositivo en el que participaron más de 350 efectivos repartidos en Madrid, Valencia y Toledo y fueron detenidos 10 individuos españoles de origen sirio, la mayoría de ellos miembros del conocido clan de los Kutayni, por su implicación en actividades relacionadas con la financiación de grupos terroristas alineados con al Qaeda en Siria. Todo ello lo conseguían a través del blanqueo de capitales, siendo enviado posteriormente ese dinero a dichas agrupaciones a través del sistema de la hawala.
La detención de Ayman Adlbi se enmarca dentro del mismo contexto de presuntas actividades relacionadas con la financiación del terrorismo, siendo atribuidos también al arrestado otros delitos como son el de colaboración con organización terrorista, blanqueo de capitales, fraude fiscal y falsedad documental. Se desconoce cuál será el futuro de Adlbi, quien ha sido puesto en libertad provisional con cargos a la espera del inicio del procedimiento judicial una vez que se le tomó declaración en el día de ayer. Adlbi se manifestó disconforme ayer por las noches a través de un comunicado en el que afirmaba: “Debemos expresar nuestro gran disgusto por que se haya llegado hasta el extremo de la detención cuando se podía haber resuelto con una entrevista”. Junto a él fueron detenidas otras dos personas, aunque todavía la operación no se ha dado por finalizada.
Más allá de la detención de Adlbi por su supuesta implicación en la financiación del terrorismo, un delito imputado al 26% de las personas detenidas en 2020 en España por actividades relacionadas con el yihadismo, lo verdaderamente relevante de esta operación ha sido precisamente la figura implicada, ya que la CIE es una institución que ejerce como órgano representativo de las comunidades islámicas y es el principal interlocutor con el que interactúa tanto el Gobierno como las propias autonomías en materia de religión musulmana.
La detención de Adlbi vuelve a poner sobre la mesa un profundo debate en el que sale a relucir el nombre de los Hermanos Musulmanes, organización islamista con un gran peso en el mundo árabomusulmán y con también fuerte presencia en Europa Occidental. El nexo viene establecido por el hecho de que tradicionalmente la CIE ha estado influida por la Hermandad, difundiendo esta organización, considerada como terrorista en diversos países, algunos principios incompatibles con la sociedad y el modo de vida occidental.
Esta es la cuarta operación que se realiza en España durante los últimos quince días frente al yihadismo y la sexta en lo que ha transcurrido de 2021.