El juicio por los atentados del 17-A, visto para sentencia

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Imagen de los tres acusados durante una de las sesiones del juicio por el 17-A. Fotografía: Diario Información.

Noticia 2/2021

El juicio por los atentados ocurridos el 17 y 18 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils quedaba ayer visto para sentencia. Tras haberse prolongado más de lo previsto como consecuencia de la COVID-19, las vacaciones de Navidad y el temporal Filomena, el juicio finalizaba con el derecho a ejercer el último turno de palabra de los tres acusados (Mohamed Houli, Driss Oukabir y Said Ben Iazza), quienes apenas pronunciaron unas palabras en su defensa para desvincularse de la célula terrorista de Ripoll.

Durante las últimas jornadas del juicio, la Fiscalía mantuvo la petición de las condenas iniciales, siendo estas: 41 años de cárcel para Mohamed Houli, 36 para Driss Oukabir y 8 para Said Ben Iazza,. Este último es el único de los tres acusados al que se le imputa un delito de colaboración con organización terrorista y no pertenencia a ella, como es el caso de Houli y Oukabir.

Imagen de los tres acusados durante una de las sesiones del juicio por el 17-A. Fotografía: Diario Información.

Este juicio – en relación al mayor atentado terrorista sufrido en España desde el 11-M – ha estado marcado por el escaso interés mediático (más allá de algunos de los vídeos puntuales que fueron emitidos durante distintas sesiones), y por las quejas de las defensas de los acusados al considerar que no se les ha permitido profundizar sobre ciertos temas. El motivo de ello es que, desde el primer día, el magistrado Alfonso Guevara estableció que el propósito del juicio era conocer el papel desempeñado por los tres acusados, por lo que tampoco se ha podido dar respuesta durante las 32 sesiones celebradas a muchos de los interrogantes planteados en la investigación.

¿Recibió el imán Es Satty instrucciones desde el exterior o fue capaz él solo de elaborar el plan de los atentados? ¿Cómo se explican los numerosos viajes por Europa y por Marruecos que realizaron los terroristas los meses previos a los atentados? ¿Tenía la célula de Ripoll alguna conexión internacional? ¿Existía en Francia otra célula terrorista que se iba a encargar de materializar el atentado sobre la Torre Eiffel? ¿Cómo consiguió Younes Abouyaaqoub huir de Barcelona con la ciudad perimetrada por las fuerzas de seguridad y recorrer durante cuatro días cuarenta kilómetros sin que nadie diese con él? ¿Cuál es el papel de Daesh en los atentados de Barcelona y Cambrils? ¿Ejerció únicamente Daesh como inspirador ideológico de la célula de Ripoll o el plan original era un atentado guiado?

Estos continúan siendo a día de hoy los interrogantes de mayor trascendencia a la espera de que puedan abrirse nuevas vías de investigación que den respuesta a algunos de ellos.