El Estado Islámico ha dedicado un artículo completo en la revista Dabiq y trece campañas audiovisuales que han sido distribuida de manera masiva por las redes sociales
Los terroristas utilizan la imagen del niño sirio ahogado en la playa de Turquía para amenazar y coaccionar a los refugiados
El grupo terrorista Daesh comenzó el pasado miércoles, 16 de septiembre, una intensa campaña mediática destinada a los refugiados de Siria que huyen a Europa. La campaña incluye, hasta el momento, trece videos distribuidos a través de las redes sociales y un artículo en la revista oficial del Daesh, DABIQ.
La campaña audiovisual del grupo terrorista tiene tres objetivos:
- Recordar y amedrentar a los refugiados sirios con los peligros que les acechan en su viaje a Europa. Para ello, los responsables de comunicación del Daesh recurren a la imagen simbólica del niño sirio ahogado en una playa de Europa, así como a diversas imágenes mostrando la violencia con la que las fuerzas de seguridad europeas tratan a algunos de los refugiados en centro Europa. Además, el grupo terrorista recuerda a los refugiados, que huir a la tierra del los no creyentes (Kufar) constituye un gran pecado en el Islam. Si no fuera poco con estas amenazas, el aparato de propagada del Daesh alerta también a los refugiados de que vivir en Europa los pone en “riesgo constante de fornicación, sodomía, drogas y alcohol”.
- Mostrar a la opinión pública que no existe ningún motivo para que los ciudadanos sirios huyan de las zonas controladas por el ISIS. Con este fin, el ISIS muestra decenas de entrevistas a ciudadanos corrientes de diversas regiones de Siria e Iraq donde cuentan lo feliz que es su vida en la tierra controlada por el Estado Islámico.
- Animar a sus audiencias potenciales a acudir a luchar al Daesh. Para ello, en los videos muestran los testimonios de diversos Foreign Fighters de todo el mundo animando a emprender el camino (Hijra) hacia el Estado Islámico.
Con esta campaña, el Daesh demuestra una vez que representa un nuevo modelo de terrorismo, en el que no sólo se busca expandir el terror en la opinión pública y marcar la agenda política, sino que realmente trata de controlar e influir en la opinión pública de manera muy sofisticada.
En el caso de esta última campaña, llama la atención la segmentación de los mensajes difundidos por los terroristas. Los nueve videos editados y distribuidos a los refugiados sirios han sido editados por nueve productoras locales diferente de Siria, con el objetivo de personalizar los mensajes para sus audiencias. Además, la edición de los videos demuestra, una vez más, un profundo conocimiento de simbología de las imágenes, tal y como se demuestra en el constante uso de la imagen del niño sirio ahogado en la playa y que conmovió a todo el planeta.