Observatorio de atentados yihadistas en febrero de 2018

El terrorismo yihadista se ha cobrado la vida de 541 personas durante el mes de febrero, en un total de 140 atentados. El incremento del poder de los grupos talibán está provocando un aumento de atentados en Afganistán. La región de Cachemira también ha visto incrementada la actividad yihadista, así como Mali, donde la coalición de grupos yihadistas que opera bajo las siglas JNIM sigue aumentando su capacidad operacional.

El mes de febrero ha vuelto a dejar unas cifras considerablemente altas en cuanto al número de atentados yihadistas, especialmente si tenemos en cuenta que se trata del mes más corto del año. Los 140 atentados perpetrados por organizaciones terroristas islamistas e individuos inspirados en su ideología más radical han dejado un balance de 541 personas muertas. Si bien el número de atentados se mantiene en registros similares al del inicio de año, las víctimas provocadas por este fenómeno han tenido un descenso importante, pasando de las 772 de enero a las 541 del mes que se acaba de terminar.

El seguimiento realizado sobre la actividad de las distintas organizaciones yihadistas a lo largo de los últimos meses permite alertar sobre la creciente amenaza que suponen los grupos talibán, cuyo incremento de poder se traduce en mayor control territorial y un aumento de las acciones llevadas a cabo, especialmente contra las fuerzas de seguridad. Mientras, Dáesh sigue en unas cifras de atentados similares a pesar del derrumbe de su califato y el paso a la estrategia insurgente. También es destacable que su actividad está decayendo paulatinamente en Siria y en Irak. De la misma forma, es preciso comentar el deterioro de la situación en la región de Cachemira, con un incremento importante de la actividad yihadista, y en Mali, donde la coalición de grupos yihadistas que opera bajo las siglas JNIM sigue aumentando su capacidad operacional.

La metodología de la presente investigación tiene como base la búsqueda y el análisis de fuentes abiertas, siendo éstas esencialmente noticias de prensa nacionales e internacionales, informes de instituciones gubernamentales, ONG’s que trabajan sobre el terreno y comunicados emitidos por los propios grupos terroristas (teniendo en cuenta que la información de estos no siempre es fiable y siendo contrastada previamente). Dichas fuentes son accesibles al lector y pueden ser consultadas a través del enlace adjuntado en los resúmenes que acompañan a los datos extraídos en cada uno de los casos de estudio registrados. No obstante, existen algunas excepciones en las que se ha decidido no añadir el enlace por respeto a las víctimas, al tratarse de imágenes que pueden herir la sensibilidad de estas.

En la sección en que se hace referencia a la autoría de los atentados, en determinados casos se puede leer “sin confirmar” junto al nombre de la organización terrorista. Esto sucederá en todos aquellos casos donde ningún medio oficial vinculado a la organización autora haya reivindicado dicho ataque. Pese a la falta de esta confirmación, existen vínculos, modus operandi y características comunes con otros antecedentes que pueden ayudar a determinar la autoría, aunque siempre exista el riesgo de equivocarse en el análisis de la información.

El objetivo último de este observatorio es intentar conocer los máximos casos posibles, sabiendo que resulta imposible plasmar todos ellos por la inaccesibilidad de medios o falta de información en determinadas regiones. Debido a esta razón, uno de los criterios que debe reunir un atentado para aparecer en esta investigación es que se produzca alguna víctima, dado el escaso(o nulo) eco mediático que tienen aquellos casos en los que por suerte no se producen muertes. A1ún así, los datos representados mes a mes permiten mostrar la evolución del terrorismo yihadista a partir de la actividad de las distintas organizaciones que lo representan a escala global.

Finalmente, se recuerda, como todos los meses, los criterios establecidos a la hora de contabilizar los casos de estudio:

• Atentados que sean perpetrados por organizaciones yihadistas o
• Cometidos por individuos inspirados en su ideología.
• Donde al menos se produce una víctima, pudiendo ser el propio terrorista
• Que estén documentados por open sources, contrastadas en medios u organizaciones nacionales o internacionales.

Tabla con casos de estudios documentados

Claves

En este último apartado se ofrecen las seis claves de este mes, siendo estudiadas todas ellas y otras cuestiones con mayor detenimiento en el análisis que se publicará durante la próxima semana.

-El Observatorio de Atentados Yihadistas ha documentado durante el mes de febrero 140 atentados en los que han perdido la vida 541 personas.

-El número de países que se han convertido en escenario de al menos un atentado yihadista este mes ha sido de veinte: Irak, Siria, Afganistán, Pakistán, India, Yemen, Líbano, Egipto, Libia, Argelia, Mali, Nigeria, Camerún, Chad, Burkina Faso, Somalia, Kenia, Filipinas, Indonesia y Rusia.

-Los grupos talibán siguen ejerciendo una intensa actividad de atentados cometidos en Afganistán y en menor medida en Pakistán. Afganistán ha vuelto a ser, por segunda vez consecutiva, el país donde más impacto ha tenido el yihadismo en cuanto al número de víctimas mortales provocadas.

-Cachemira y Lamuu siguen siendo escenarios del aumento de la actividad yihadista. Jaish e Mohammed y Lashkar e Taiba son los principales grupos que operan en la región. A ellos hay que sumarles la llegada de Dáesh, quien ha reivindicado este mes alguna de las ocho acciones ocurridas en estas dos regiones.

-Boko Haram ha vuelto a raptar a un centenar de niñas en una escuela, mientras que a finales de mes se ha producido la liberación de más de un millar de personas secuestradas por el grupo nigeriano entre la frontera de Camerún y Nigeria.

-El número dos de los talibanes pakistaníes fue abatido tras una operación estadounidense realizada por un drón.