El grupo terrorista Daesh ha redoblado sus esfuerzos mediáticos durante el pasado mes de septiembre. Sólo durante este último mes, los terroristas han difundido a través de las redes sociales un total de 84 vídeos de propaganda, una cifra sólo superada por la del pasado mes de marzo, cuando distribuyeron 85 campañas audiovisuales. La media de campañas audiovisuales difundidas por el grupo terrorista desde que comenzó su estrategia audiovisual en 2014 es de 41 campañas por mes.
Durante el pasado mes de agosto de 2015, el número de campañas difundidas por el Daesh se situó en 50, por lo que el incremento sólo en el último mes de septiembre asciende hasta un 68%.
Desde el 1 enero de 2014 hasta el 30 de septiembre de 2015, los terroristas del Daesh han creado y difundido un total de 878 campañas audiovisuales, una cifra nunca antes alcanzada por otros grupos terroristas previos, incluida la propia Al Qaeda.
Tal y como se demuestra en el siguiente gráfico, el aumento exponencial en el número de campañas audiovisuales por parte del ISIS comenzó en julio de 2014, coincidiendo con la aparición del video de Abu Bakr Al Bagdadi en la Gran Mezquita de Mosul.
Otro dato sorprendente en la evolución de la estrategia de comunicación pública del Daesh es su decidida apuesta por la segmentación de audiencias y de temáticas, una estrategia hasta ahora nunca vista en un grupo terrorista y que define la extremada sofisticación de esta organización.
Durante el pasado mes de septiembre, sólo dos videos fueron producidos por la productora matriz del grupo mediático Al Hayat, el resto de campañas audiovisuales fueron ejecutadas y difundidas por sus delegaciones territoriales en un claro intento por elaborar mensajes personalizados para cada audiencia de los territorios sobre los que Daesh tiene algún tipo de control (un total de 30 regiones distribuidas por Iraq, Siria, Egipto, Yemen, Argelia, Túnez, Libia, Afganistán, Arabia Saudí, Yemen, África Occidental y el Cáucaso Ruso). De hecho, durante este mes de septiembre, se han ampliado el número de productoras, con la puesta en marcha de la productora del Caucaso en Rusia y de dos productoras más en Yemen, concretamente en la región de Jadramat y en la región de Adén.
Junto con esta estrategia de segmentación de audiencias, el Daesh también continúa su política de diversificación temática de sus producciones. De los 84 videos producidos y difundidos durante el pasado mes de septiembre, el 25% reflejaban batallas en las que los terroristas combaten contra los ejércitos sirios o iraquíes; el 18% de los videos mostraban imágenes de lo idílica que resulta la vida en los lugares controlados por el Daesh (niños jugando en parques de atracciones, prósperos mercados abastecidos de todo tipo de productos…); el 14% hacía referencia a la gestión de Gobierno y de Administración por parte del Daesh en los territorios que controla; el 25% de los videos incluye entrevistas con muyahidines de todas partes del mundo en los que animan a sus compatriotas a unirse a la particular Yihad de los terroristas; y sólo el 13% de los videos mostraban algún tipo de ejecución. Concretamente, durante el mes de septiembre, los terroristas del Daesh han mostrado en sus videos el asesinato de 32 ciudadanos.
Por último, el análisis cuantitativo de la producción audiovisual del grupo terrorista demuestra que el 22% de los videos difundidos contenían algún tipo de imagen audiovisual inspirada en productos culturales populares de la cultura occidental, como videojuegos, videoclips musicales o películas y series de acción y de terror; una estrategia de engagement audiovisual que Daesh utiliza de manera constante desde el comienzo de su campaña.
Este análisis pone de manifestó que tanto por su magnitud, como por su calidad, la estrategia de comunicación pública del Daesh constituye una parte fundamental de su estrategia, casi al mismo nivel que su apuesta militar o su amenaza terrorista.
Por ello, sigue resultando sorprendente que los esfuerzos militares que los países aliados están empezando a desarrollar en las zonas controladas por los terroristas del Daesh no tengan una correspondencia al mismo nivel en el terreno de la opinión pública, donde los terroristas siguen ganando de manera apabullante.
Se calcula que más de 30.000 ciudadanos extranjeros de 100 países diferentes han viajado a Siria e Iraq para luchar en las filas del Daesh, lo que supone un aumento de un 70% en el último año.
El aumento exponencial de la fascinación que el Daesh genera en decenas de miles de jóvenes de todo el mundo (incluyendo a miles sin ningún tipo de vinculación con la cultura árabe o musulmana) debe de servir para que los países involucrados en la lucha contra el terrorismo internacional empiecen a tomarse en serio la batalla de la comunicación pública y la defensa proactiva de los valores democráticos. Ello supone dedicar recursos a la investigación, la monitorización y, sobre todo, a la implementación de estrategias comunicativas eficaces personalizadas para cada audiencia. No basta con contribuir a aumentar la escalada de odio o de miedo en las redes sociales o con llenar de ruido las conversaciones en los timeline de Twitter. Se trata de elaborar un relato positivo, amable y atractivo que sea lo suficientemente poderoso (tanto en magnitud como en calidad) para ganar las mentes y los corazones de esa decenas de miles de jóvenes en todo el mundo que actualmente han encontrado en el Daesh algo por lo que luchar y por lo que morir.
La evidencia empírica ha demostrado ya en demasiadas ocasiones que de nada sirve ganar las batallas militares o policiales contra el terrorismo, si estas no vienen acompañadas de victorias en el terreno de la opinión pública.