Numerosas informaciones y comentarios aparecidos en los últimos años han señalado a Ceuta y Melilla como dos focos principales de actividad yihadista en España. ¿Pero hasta qué punto es cierto este diagnóstico, formulado a veces como una especie de acusación?
La manía de exagerar
Los habitantes de Ceuta y Melilla tienden a recibir con escepticismo y desagrado las afirmaciones vertidas de cuando en cuando a la opinión pública acerca de ambas ciudades, a través de la prensa nacional e internacional, e incluso a veces también de medios de comunicación local. Y es comprensible. Pues, por lo general, la imagen “mediática” proyectada suele entrañar una distorsión sistemática cuyo origen ha de buscarse, por un lado, en un cierto desconocimiento de la realidad global y cotidiana a la que se alude, y por otro, en la aplicación del clásico y cínico principio informativo según el cual, sólo de lo negativo y malo pueden salir noticias “buenas” o interesantes. No se trata de que las afirmaciones sobre unos u otros problemas de Ceuta y Melilla carezcan de informaciones que las respalden sino de que esas informaciones son seleccionadas con un criterio no siempre adecuado y expuestas con titulares que propenden a un alarmismo casi sistemático. El resultado previsible es que la amplia porción de ciudadanos que mantienen una idea vaga y exótica de los dos enclaves españoles, y que sólo saben de ellos por la prensa, pueden asimilar fácilmente ese alarmismo sin someterlos a ningún otro filtro. Así que, para cada problema imputado a Ceuta y Melilla surgen dos visiones predominantes: una más bien descreída, más propia de residentes y nativos, y otra normalmente exagerada. De modo que cuando se hacen juicios sobre ambas ciudades existen al menos dos formas probables de equivocarse: negando o subestimando sus problemas o, por el contrario, magnificándolos. Y esto nos devuelve al tema inicial y a la investigación que estas líneas presentan.
Si se revisa lo dicho y escrito últimamente sobre la presencia yihadista en Ceuta y Melilla se encontrarán caracterizaciones contundentes e inquietantes: “cuna de radicales”, “base operativa del yihadismo”, etc. Llama la atención, por ejemplo, que esas y otras expresiones semejantes hayan aparecido frecuentemente en periódicos editados en Madrid, ciudad que en 2004 sufrió el atentado yihadista más letal jamás perpetrado en suelo europeo. Afortunadamente, la tragedia de Atocha no puso en circulación ninguna que presentara a la capital de España como foco o epicentro del yihadismo. Aunque, curiosamente, a principios de 2015 un periódico digital internacional consideró oportuno referirse a Ceuta, localidad donde no se ha cometido ni un solo atentado terrorista que se recuerde, definiéndola como la “capital del yihadismo en Europa”. Considerando este ejemplo es difícil negar que la conexión con el asunto yihadista haya dado lugar a la exageración. Y, sin embargo…
Sin embargo, la penetración de la amenaza yihadista en Ceuta y Melilla y su crecimiento en los últimos años es un hecho innegable, sobre todo a raíz de las diversas operaciones policiales llevadas a cabo desde el año 2005. En concreto, lo que la acción policial y judicial ha puesto de manifiesto es que ambas ciudades se han visto expuestas a la emergencia de varias redes o grupos yihadistas involucradas en diferentes actividades de carácter ilegal y terrorista, incluyendo la difusión de su ideología extremista y proclive a la violencia, la captación y reclutamiento de nuevos militantes y el envío de un número indeterminado de personas a países en conflicto para su integración en organizaciones yihadistas y participación en combates y atentados terroristas. Todo esto puede saberse simplemente consultando la misma prensa como lo demuestran diversas evidencias ciertamente divulgadas por la prensa. De modo que, no todo ha sido alarmismo en las informaciones aportadas sobre el problema yihadista en Ceuta y Melilla. No obstante, resulta sorprendente el escaso esfuerzo realizado hasta la fecha para elaborar análisis específicos sobre ese mismo problema e interpretarlo en el marco de la evolución general de esa misma amenaza en el conjunto de España. Con ese objetivo ha sido realizada una investigación reciente cuyo enfoque, resultados y principales conclusiones se exponen en un artículo académico que acaba de ser publicado en la Revista de Estudios en Seguridad Internacional, editada por el Grupo de Estudios de Seguridad Internacional, el cual tiene su sede en la Universidad de Granada.
Valorando y midiendo el problema yihadista en Ceuta y Melilla
El artículo en cuestión afronta la realidad de la amenaza yihadista en Ceuta y Melilla mediante dos aproximaciones complementarias. En primer lugar, se construye un modelo general de valoración del riesgo de presencia agentes y grupos extremistas y violentos. A continuación, dicho modelo es aplicado al análisis de la realidad y circunstancias de las dos ciudades autónomas, lo cual permite determinar sus niveles específicos de riesgo y plantear hipótesis sobre el grado de penetración yihadista allí alcanzado desde el inicio del problema hasta la actualidad (finales de 2015). En síntesis, los resultados de ese análisis muestran que, al menos desde principios de la década 2000, los territorios de Ceuta y Melilla vienen estando expuestas a un riesgo yihadista considerable por razón de tres condiciones complementarias: las pautas generales de evolución de esa amenaza, las características y circunstancias de riesgo que afectan globalmente a todo el territorio español y al conjunto de su población y las vulnerabilidades específicas que se derivan de ciertos aspectos excepcionales de la realidad y situación de las dos ciudades autónomas. Un recuento realizado a tal efecto muestra que ambas localidades congregan un número muy elevado de indicadores de riesgo.
En una segunda aproximación, la investigación comentada incluye un estudio empírico del universo completo de operaciones anti-yihadistas realizadas en Ceuta y Melilla hasta la fecha de su publicación (finales de 2015). Entre los resultados directos extraídos de ese estudio cabe destacar los siguientes:
Por su parte, la confrontación de los resultados derivados del anterior estudio empírico con los datos relativos a la evolución del yihadismo en España permitió comprobar las siguientes cuestiones:
Finalmente, la investigación que aquí resumimos aprovecha los resultados y comparaciones en una discusión acerca de las posibles explicaciones dadas al problema yihadista en Ceuta y Melilla. Sin negar la influencia facilitadora de factores demográficos, socio-económicos e identitarios apuntados en anteriores análisis, el trabajo concluye que el principal elemento impulsor del intenso avance del yihadismo recientemente constatado en las dos ciudades autónomas ha sido la coyuntura abierta en Oriente Próximo a partir de 2012, junto con su particular repercusión en Marruecos.
Para más detalles sobre el estudio, puede consultarse el artículo completo :
Luis De la Corte, “¿Enclaves yihadistas? Un estudio sobre la presencia y el riesgo extremistas en Ceuta y Melilla”, Revista de Estudios en Seguridad Internacional, Vol. 1, No. 2 (2015), pp. 1-34.
[1] Luis de la Corte Ibáñez es Director de Estudios Estratégicos e Inteligencia en el Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad y Profesor Titular de Psicología Social de la Universidad Autónoma de Madrid. También forma parte del Directorio de Expertos en Terrorismo del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) y es miembro del Instituto de Estudios Ceutíes.