Actividad yihadista en el Magreb y el Sahel, octubre 2022

Observatorio de atentados yihadistas de septiembre de 2022
27/10/2022
Observatorio de atentados yihadistas de octubre de 2022
02/12/2022

Casos de estudio Magreb y Sahel octubre 2022

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En África Occidental, octubre finaliza, en lo que a terrorismo yihadista se refiere, con el segundo valor más alto de los registros de violencia de la región (115). No obstante, el número de víctimas mortales supone el menor de estos primeros diez meses del año 2022: de las 237 muertes de las que se tiene constancia, 184 corresponderían a civiles, y las 53 restantes a personal militar o fuerzas policiales. Si se considerasen los miembros de grupos terroristas muertos durante la perpetración de atentados o a lo largo del desarrollo de operaciones de seguridad, esta cifra ascendería a 634.

 

Las claves del mes:

  • Segundo golpe de Estado en Burkina Faso en lo que va de año: el capitán Traoré derroca al teniente coronel Damiba, que cede el poder y se traslada a Togo.
  • Sahel Occidental: continúa la tendencia mostrada en el mes de septiembre; las diferencias cuantitativas entre Burkina Faso y Malí son prácticamente inexistentes, aunque aquel vuelve a liderar la comparativa regional.
  • En la Cuenca del Lago Chad, la violencia yihadista desciende drásticamente, aunque en Nigeria continúan registrándose atentados en zonas alejadas del bastión tradicional de estos grupos.

 

 

Análisis de las regiones de estudio

A continuación, se ofrece un análisis pormenorizado de la actividad de carácter yihadista en cada una de las zonas de estudio a lo largo del mes de octubre de 2022.

 

Sahel Occidental

El aumento generalizado en el número de atentados de carácter yihadista se ve reflejado en los dos principales países que sufren este tipo de violencia en la región. Burkina Faso continúa ocupando el primer puesto de la comparativa regional con 39 ataques registrados en suelo nacional. Destacan tres de ellos, considerados de impacto medio[1], dos de los cuales tuvieron lugar en la región norte del país: el primero de ellos, cometido en la localidad de Bouroum, se perpetró contra una patrulla mixta de militares y voluntarios civiles, de los cuales al menos 11 fallecieron (caso de estudio 53); el segundo fue cometido contra la base militar de la localidad de Djibo, en el que al menos 10 militares fallecieron y otros 50 resultaron heridos (caso de estudio 102). Por otro lado, ya cerca de la frontera con Togo y Benín, miembros de JNIM perpetraron un ataque contra una unidad del ejército, que patrullaba entre Fada N’Gourma y Natiaboani (caso de estudio 126). En este caso, al menos 19 personas fallecieron (17 militares y 2 voluntarios civiles).

Una de las primeras incógnitas que el golpe de Estado perpetrado el pasado 30 de septiembre suscita es si el nuevo presidente, el capitán Ibrahim Traoré, estrechará el vínculo con Rusia, que ya es uno de los principales proveedores de material militar del país. Si bien sus primeras declaraciones no apuntaban en esta dirección, sí se produjeron testimonios de algunos de los militares que han apoyado el golpe a favor de “acudir a otros socios dispuestos a ayudarnos”, haciendo referencia a la lucha antiterrorista. En este sentido, Yevgueni Prigojine, propietario del grupo Wagner, dio su apoyo inmediato a la ascensión de Traoré como nuevo presidente transicional de Burkina Faso.

En segundo lugar, pero con una diferencia de un atentado (38), Mali ha sufrido un solo ataque considerado de impacto medio. Miembros de la Katiba Macina atacaron, haciendo uso de un Dispositivo Explosivo Improvisado (IED, por sus siglas en inglés), un autobús de transporte de civiles que viajaba entre Bandiagara y Goundaka (caso de estudio 49). A nivel más general, si bien es el segundo mes de mayor violencia yihadista de 2022, el número de víctimas es notablemente bajo, en comparación con períodos analizados anteriormente.

Además, en los países monitorizados del Golfo de Guinea—Costa de Marfil, Ghana, Togo y Benín—, solo se tiene constancia de un atentado en este último, en la región norte, en la localidad de Materi, aunque consiguió ser repelido por miembros del ejército beninés (caso de estudio 39). Además, en la zona fronteriza con Níger­—región de Dosso—continúan registrándose incidentes violentos: en esta ocasión, miembros de JNIM habrían asesinado a un civil en la localidad de Rounto Tanda (caso de estudio 76). Por otro lado, en Tillabéri, un grupo afín al Estado Islámico en el Sahel (EIS) atentaron contra un convoy civil y de mercancías que viajaba entre Tizegorou y Banibangou, provocando la muerte de al menos 11 de sus ocupantes (caso de estudio 96).

Es precisamente en la zona de la triple frontera entre Malí, Burkina Faso y Níger donde se ha registrado un recrudecimiento de los enfrentamientos entre grupos terroristas, en este caso, entre la coalición JNIM y el EIS. En total, 133 militantes—en su mayoría, miembros del EIS—habrían muerto en estos choques.

 

Lago Chad

En cuanto al otro foco de violencia yihadista de la región de estudio, la cuenca del Lago Chad, el número de atentados registrados ha disminuido notablemente. En Nigeria, continuando con la tendencia decreciente de los últimos meses, se tiene constancia de nueve ataques que habrían acabado con la vida de seis civiles. Tres de ellos serían enfrentamientos entre los dos principales grupos terroristas, Boko Haram y el Estado Islámico en África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés).

No obstante, pese a esto, países occidentales como Reino Unido o Estados Unidos alertaron a sus ciudadanos sobre posibles atentados terroristas en el país, especialmente en la capital, Abuja. De hecho, este último ordenó la repatriación de personal no esencial.

Por otro lado, se han registrado otros tantos atentados en Camerún, en los que todas las víctimas mortales habrían sido civiles.

Magreb

Por tercer mes consecutivo, no se ha registrado ningún atentado yihadista en los países del Magreb. No obstante, las autoridades marroquíes y argelinas sí han llevado a cabo sendas operaciones antiterroristas. En el primero de ellos, en una operación conjunta con España, 11 presuntos terroristas fueron detenidos (caso de estudio 16). Por otro lado, el ejército de Argelia abatió a dos miembros de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) en Chaabet Taouririne, en Tipaza (caso de estudio 66).

 

Perspectiva regional

Tal y como se advirtió en Observatorios anteriores, la evolución cuantitativa del terrorismo yihadista en África Occidental se muestra desfavorable en el mes de octubre, después de tres meses de tendencia descendente. El número de atentados ha experimentado un notable aumento, alcanzando el segundo valor más alto de los registros regionales, por detrás del mes de junio de 2022.

Este incremento va acompañado de acontecimientos de implicaciones negativas para la estabilidad de la zona, como el golpe de Estado en Burkina Faso—el segundo en 2022—y el distanciamiento que estos cambios políticos acarrea hacia los socios occidentales de países como este o Mali, o el incremento de la competencia y las tensiones entre los grupos terroristas de la región.

Por otro lado, en lo que respecta a la cuenca del Lago Chad, a pesar del descenso numérico de los atentados yihadistas en Nigeria, resulta alarmante la cercanía de algunos de ellos a la frontera oriental de Benín que, en su región norte, también se ha visto afectado por este tipo de violencia.

 

[1] Se consideran atentados de bajo impacto aquellos que causan menos de 10 víctimas mortales; medio impacto, entre 10 y 29 muertes; alto impacto, 30 o más víctimas.