Desafíos y amenazas a la seguridad en el Magreb, el Sahel y África Subsahariana: terrorismo y crimen organizado

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Resumen

África se ha consolidado como un continente de importancia estratégica clave para la comunidad internacional por sus buenas previsiones de crecimiento económico, su rica influencia cultural y una población esencialmente joven y en constante aumento. Sin embargo, este desarrollo se ve empañado por una serie de desafíos y amenazas de seguridad que comprometen tanto su estabilidad interna como su capacidad y proyección globales. Entre estos desafíos, el terrorismo y el crimen organizado irrumpen como amenazas críticas e íntimamente relacionadas, con implicaciones no solo para la seguridad de los países donde operan sino también para el resto el orden global. El extremismo violento de carácter yihadista vinculado a las dos principales organizaciones del terrorismo global -Al Qaeda y Estado Islámico- ha encontrado en el entramado de la economía criminal en África un medio para financiar sus actividades y extender su alcance e influencia, creando una interconexión con los grupos criminales que les ha permitido, en última instancia, consolidar y amplificar el proyecto del islamismo más radical. Regiones como el Magreb y el Sahel son el núcleo de esta convergencia entre el terrorismo y el crimen organizado, donde factores como la gobernanza débil, la permeabilidad fronteriza y las vulnerabilidades socioeconómicas facilitan la aparición y consolidación de esta simbiosis criminal. Este proyecto busca analizar de forma exhaustiva la interacción entre ambos actores criminales, explorando las dinámicas políticas, económicas y sociales que la sustentan, así como las industrias de la economía criminal específicas que la alimentan, a fin de ofrecer una perspectivas actualizada y práctica para promover y fomentar la seguridad y el desarrollo en el continente africano.