La apropiación del Daesh del tiroteo de Las Vegas ha puesto sobre la mesa las lógicas de la organización terrorista: ¿son o no auténticas sus reivindicaciones?
Con la reivindicación por parte del Dáesh del tiroteo en Las Vegas que ha dejado al menos 59 muertos y más de 500 heridos es importante tratar de comprender la lógica que opera detrás de las reivindicaciones de la organización terrorista sean o no auténticas.
En este caso y como suele suceder en otras ocasiones, la reivindicación del tiroteo cometido por Stephen Paddock llegó a través de Amaq News. Aunque se le otorgue un tratamiento oficial como agencia de noticias del Dáesh, la realidad es que Amaq News no forma parte del aparato de medios y propaganda del grupo terrorista. En realidad, funciona de una manera oficiosa como un medio propagandístico vinculado al Dáesh, pero sin formar parte de su estructura oficial.
Anticipándose al escepticismo general que podían intuir que provocaría la reivindicación teniendo en cuenta el perfil del tirador (64 años, aficionado al juego, él mismo acabó con su vida de un disparo en la cabeza), Amaq sacó sucesivas notas en las que añadía información pobre sobre Paddock sin ningún tipo de evidencia, llegando incluso a proporcionar el nombre de guerra del tirador, “Abu Abd El Bar”.
Llegados a este punto en el que la investigación continúa su curso y en el que hasta el momento las autoridades no encuentran ningún tipo de conexión entre Paddock y Dáesh, cabe preguntarse a qué puede obedecer una reivindicación de este tipo. Dáesh, en contra de la creencia popular que pueda haber trascendido a la opinión pública, es un grupo terrorista que en lo referente a los atentados y sus reivindicaciones ha sido siempre muy estricto en cuanto a arrogarse aquellos que efectivamente habían sido cometidos por sus operativos o por individuos inspirados por su ideología que habían dejado algún rastro o prueba, ya sea a través de redes sociales, cartas o testimonios gráficos. Hay una serie de particularidades propias que suelen cumplirse en cuanto a las reivindicaciones de atentados cometidos por personas inspiradas por Dáesh, las cuales son relativamente cortas y no suelen aportar detalles sobre el ataque, y los atentados dirigidos y planificados por el grupo, en cuyas reivindicaciones se aportan numerosos detalles del operativo así como incluso fotos del mismo (como los atentados de Teherán en junio o de Daca en julio).
Por lo tanto, no es algo habitual en su modus operandi reivindicar sucesos que no tienen relación con ellos. Hay numerosos casos de atentados que no han sido reivindicados por el Dáesh, como el del metro de San Petersburgo en abril de este año o más recientemente el doble atentado en Edmonton que dejó cinco heridos y en el que se encontró en el coche del atacante una bandera del Dáesh. Esto refuerza la idea de la habitual disciplina estratégica a la hora de reivindicar o no un atentado por parte del Dáesh.
Sin embargo, hay también algún ejemplo reciente de reivindicación que resultó no tener ninguna relación, como el caso del tiroteo en un casino de Manila a principios de junio de este año que dejó al menos 36 muertos y que resultó ser obra de un jugador con deudas desorbitadas, por lo que no solo no tenía relación con Dáesh sino que tampoco había sido un ataque terrorista.
¿Qué pudo llevar a Dáesh en ese caso y en el de Las Vegas a emitir una nota de reivindicación a través de Amaq? Es posible que en la coyuntura actual de fuertes pérdidas territoriales y de cierta degradación operativa y de sus finanzas, esté intentando mantener un estatus de poder de cara a sus seguidores, sirviéndose para ello de Amaq News. Ya que Amaq no forma parte oficial de la estructura del grupo, puede servirle a Dáesh para realizar reivindicaciones sobre ataques de naturaleza imprecisa para intentar adjudicárselos, de tal manera que si luego resulta que la investigación determina que no hay ninguna relación, a Dáesh no le haga falta emitir una rectificación puesto que la reivindicación no parte oficialmente del grupo.
¿Es una estrategia sostenible? A corto plazo podría serlo puesto que los simpatizantes y seguidores de Dáesh tienen una cosmovisión en la cual todas las noticias que no vengan de sus medios oficiales o afines están manipuladas, por lo que ahora mismo, sea o no sea un atentado el tiroteo de Las Vegas y sea o no sea Paddock un ‘soldado del califato’, el objetivo de subir la moral a sus seguidores y fortalecer su posición de cara a ellos está conseguido. No obstante, es evidente que para cualquier grupo terrorista y también para Dáesh su credibilidad y coherencia con vistas a sus seguidores es un aspecto fundamental, por lo que este tipo de estrategia prolongada en el tiempo será insostenible.