Observatorio de Atentados Yihadistas de marzo de 2019

1.Introducción y metodología

El mes de marzo deja un balance de 127 atentados de carácter yihadista en los que han muerto 637 personas en un total de 20 países (Irak, Siria, Afganistán, Pakistán, Yemen, India, Indonesia, Filipinas, Egipto, Libia, Mali, Burkina Faso, Nigeria, Níger, Camerún, Chad, Somalia, Congo, Mozambique y Francia).

Uno de los rasgos más significativos en cuanto a la actividad yihadista desarrollada a lo largo de este mes reside en la insurgencia de Daesh, ya que esta no solo se extiende por parte del territorio iraquí, sino que se observa de forma preocupante su puesta en práctica en la región siria de Deir ez Zor, lugar en el que Daesh ha revindicado 16 de los 23 atentados que se le atribuyen durante este mes sobre Siria, mientras que en Irak ha perpetrado al menos 22 atentados, tanto hacia las fuerzas de seguridad como población civil. Precisamente, este comportamiento insurgente más que evidente se aprecia en el mes en el que el califato establecido en junio de 2014 ha sido eliminado por completo tras la pérdida de Baghuz, su último enclave. No obstante, de cara al futuro más inmediato habrá que prestar atención a las numerosas células durmientes capaces de seguir perpetrando atentados como ya se está viendo.

Por su parte, los grupos talibán siguen mostrándose como la organización terrorista más letal. En marzo, solo en Afganistán han asesinado a 230 personas, siendo 211 miembros de las fuerzas de seguridad, encontrándose entre ellos soldados, policías, guardias fronterizos y vigilantes de seguridad. Mientras, Wilayat Khorasan ha reivindicado tres atentados en los que se han producido 35 víctimas civiles, siendo una muestra más de que el blanco de sus acciones se focaliza sobre objetivos blandos.

Por otro lado, el Sahel sigue siendo un foco de inestabilidad creciente, con Mali como epicentro con la actividad ejercida por JNIM, a la que es preciso sumar la cada vez mayor presencia del Estado Islámico en el Gran Sahara (ISGS), quien ha comenzado a reivindicar atentados también en Mali y no solo en Burkina Faso, donde se encuentra su principal área de influencia. Asimismo, la facción de Boko Haram, liderada por Shekau ha llevado a cabo una intensa campaña de acciones tanto en Nigeria como en Chad, Camerún, y especialmente en Níger, donde se han producido al menos cinco atentados en los que han muerto 33 personas.

La metodología de la presente investigación tiene como base la búsqueda y el análisis de fuentes abiertas, siendo éstas esencialmente noticias de prensa nacionales e internacionales, informes de instituciones gubernamentales, ONG’s que trabajan sobre el terreno y comunicados emitidos por los propios grupos terroristas (teniendo en cuenta que la información de éstos no siempre es fiable y siendo contrastada previamente). Dichas fuentes son accesibles al lector y pueden ser consultadas a través del enlace adjuntado en los resúmenes que acompañan a los datos extraídos en cada uno de los casos de estudio registrados. No obstante, existen algunas excepciones en las que se ha decidido no añadir el enlace por motivos de sensibilización y respeto a las víctimas, al tratarse de imágenes que no se considera necesario mostrar.

En la sección que hace referencia a la autoría de los atentados, en determinados casos se puede leer “sin confirmar” junto al nombre de la organización terrorista. Esto sucederá en todos aquellos casos donde ningún medio oficial vinculado a la organización autora haya reivindicado dicho ataque. Pese a la falta de esta confirmación, existen vínculos, modus operandi y características comunes con otros antecedentes que pueden ayudar a determinar la autoría, aunque siempre exista el riesgo de equivocarse en el análisis de la información.

El objetivo último de este observatorio es intentar conocer los máximos casos posibles, sabiendo que resulta imposible plasmar todos ellos por la inaccesibilidad de medios o falta de información en determinadas regiones. Debido a esta razón, uno de los criterios que debe reunir un atentado para aparecer en esta investigación es que se produzca alguna víctima, dado el escaso (o nulo) eco mediático que tienen aquellos casos en los que por suerte no se producen muertes. A1ún así, los datos representados mes a mes permiten mostrar la evolución del terrorismo yihadista a partir de la actividad de las distintas organizaciones que lo representan a escala global.

Finalmente, se recuerda, como todos los meses, los criterios establecidos a la hora de contabilizar los casos de estudio:

• Atentados que sean perpetrados por organizaciones yihadistas o
• Cometidos por individuos inspirados en su ideología.
• Donde al menos se produce una víctima, pudiendo ser el propio terrorista.
• Que estén documentados por open sources, contrastadas en medios u organizaciones nacionales o internacionales

1. Tabla con casos de estudios documentados