Observatorio de atentados yihadistas de diciembre de 2024

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Imagen propagandística de uno de los terroristas extranjeros que atacaron el último día del año sobre la base militar somalí en Puntland. Fuente: Telegram.

Imagen propagandística de Daesh en la que aparece uno de los terroristas extranjeros que atacó el último día del año la base militar somalí en Puntland. Fuente: Telegram.

1. Análisis

El inesperado desplome del régimen de Bashar al Assad en Siria a principios de diciembre como consecuencia de la revuelta encabezada por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS) y puesta en marcha apenas dos semanas antes ha sido sin duda alguna una de las noticias del año. Como no podía ser de otra forma, el impacto que ha tenido este acontecimiento dentro de la cosmovisión yihadista ha sido importante, dándose reacciones de todo tipo. Algunas organizaciones yihadistas como Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) o la iraní Jaish ul Adl no han tenido reparo en felicitar mediante un comunicado a HTS, mientras que otras como Daesh han criticado de nuevo que las caras más reconocidas de este grupo terrorista hayan querido transformar su imagen, pasando de yihadistas a decisores políticos.

Se mire por donde se mire, lo cierto es que el éxito de HTS reside precisamente en esa transformación iniciada desde el momento en el que se fundó esta agrupación, heredera del extinto Frente al Nusra. Aquella decisión de su líder Mohammad al Jolani, convertido ahora en la cara más conocida de Siria, obedecía puramente a motivaciones estratégicas en un intento de desvincularse completamente de la marca de Al Qaeda, de su pasado yihadista y de la violencia extrema, para pasar a centrarse en la puesta en marcha de un nuevo grupo de corte islamista orientado hacia la política doméstica y en el que la violencia estuviese muy controlada, dirigida y limitada. Los años de experiencia que ha adquirido HTS ejerciendo la gobernanza de la provincia de Idlib le han resultado útiles para presentarse como un actor con capacidad como para controlar y administrar un territorio, desarrollando así un pragmatismo político que le ha permitido aumentar el número de apoyos, hasta el punto de convertirse ya previamente al inicio de la revuelta en la principal fuerza opositora al régimen de Al Assad.

El desafío por delante que tiene HTS y el resto del heterogéneo bloque rebelde que se ha hecho con el poder en Siria es mayúsculo. Desmantelar el régimen que los Assad han implementado durante décadas no será sencillo, si bien se abre una ventana de oportunidad de construir un nuevo país en el que la diversidad, la pluralidad y la heterogeneidad del pueblo sirio se vea representada institucional y políticamente. Sin embargo, esta idea podría ser más bien una utopía ante el desarrollo de los primeros acontecimientos en la era post-Assad. Más allá de las promesas realizadas por HTS de respetar los derechos de las minorías, de garantizar la seguridad de todas las comunidades y de combatir el sectarismo, el férreo y casi exclusivo control que está teniendo el grupo liderado por Al Jolani de la política siria y de las decisiones más importantes que se están tomando en estos momentos invita más bien a pensar en la imposición de un estado rigorista regido por la ley islámica. Que la presidencia del gobierno interino o el cargo de ministro de Defensa, entre otros muchos, hayan recaído sobre figuras clave del gobierno de HTS en Idlib hace presagiar que la estrategia de este grupo es extrapolar al conjunto de siria el modelo de gobernanza islamista ya establecido en esta provincia con anterioridad. Es por ello que la posibilidad de que puedan celebrarse elecciones democráticas a corto plazo disminuirá a medida que HTS consolide día a día su poder político.

No obstante, será determinante conocer la evolución del país en los próximos meses y ver si HTS y sus aliados son capaces de garantizar la seguridad de la población y dar cierta estabilidad social y económica al conjunto del nuevo estado sirio. Asimismo, el reconocimiento internacional es otro de los elementos claves que será necesario para legitimar a los nuevos líderes rebeldes sirios, algo sobre lo que el propio Al Jolani está trabajando duramente. Que en apenas unas semanas ya se esté debatiendo en el plano internacional sobre si HTS y algunos de sus máximos representantes deban seguir permaneciendo o no en los diferentes listados de organizaciones terroristas y de individuos designados como terroristas no es un éxito menor para este yihadista reconvertido en los últimos años en un reconocido líder y estratega político.

En cualquier caso, la cuestión securitaria y el impedir que surjan vacíos de poder resultará primordial. Desde que se inició la revuelta se viene observando cómo Daesh ha tratado de ganar territorio y recuperar influencia dentro del caos, prolongándose esta misma realidad durante las primeras semanas tras la caída de Al Assad. Ataques como el ocurrido a mediados de mes cuando más de medio centenar de soldados del ejército sirio fueron asesinados en Homs tras ser capturados por las huestes terroristas (caso de estudio #11) es ejemplo de cómo a partir de la inestabilidad política Daesh puede continuar incrementando sus capacidades.

En este sentido, que HTS haya sido capaz de hacer frente a Daesh en aquellos territorios sobre los que había gobernado, como es el caso de Idlib, en ningún caso supone que deba darse por hecho que tiene competencias y capacidades como para ejercer la materia de contraterrorismo como si de un actor estatal tradicional se tratase. La falta de recursos y de estrategias que abarquen una dimensión más amplia de la lucha contraterrorista a nivel nacional pueden acabar siendo grandes limitaciones y llegar a tener un efecto contraproducente que pueda ser aprovechado por Daesh. Por ejemplo, no debemos olvidar que actualmente existen decenas de miles de miembros de esta organización terrorista y simpatizantes confinados en diferentes decenas de prisiones y centros de detención. Sin duda alguna, estos espacios se convertirán a corto plazo en potenciales objetivos muy apetitosos sobre los que Daesh intentará llevar a cabo sus próximos ataques.

El impacto que puede tener el modelo representado por HTS en otros grupos de corte salafista yihadista será algo muy a tener en cuenta en los próximos meses y años. Organizaciones como Al Shabaab, JNIM o la insurgencia sureña en Tailandia, por poner unos cuantos ejemplos, llevan años e incluso décadas planteando unos objetivos finales similares a la hora de combatir y derrocar a gobiernos locales. Sin embargo, el uso extremo que estos grupos hacen de la violencia se ha demostrado que no les ha sido útiles por sí solos. Es por ello que en momentos como el actual la propuesta de HTS de combinar un modelo de gobernanza en el que el pragmatismo político y la capacidad de regir un territorio está por encima del uso descontrolado de la violencia o el tratar de alimentar el sectarismo con el fin de extinguir a las comunidades enemigas podría servir como un modelo de inspiración para estas.

Dejando a un lado todo lo acontecido en Siria, debemos poner atención en otro escenario que muy pocas veces ocupa el foco de interés: el territorio de Puntland en Somalia. Allí opera la rama somalí de Estado Islámico (IS-Somalia) conocida durante estos últimos años más por su papel como oficina desde la que se financia la actividad de diversas franquicias de Daesh, especialmente el IS-K. Sin embargo, la actividad terrorista desarrollada por este grupo tradicionalmente ha quedado en un segundo plano, esencialmente porque ha sido limitada por la presión ejercida por Al Shabaab, con quien se ha producido enfrentamientos directos y operaciones para eliminar el mayor número de efectivos posible. El resultado de todo ello ha sido que IS-Somalia ha visto como este otro grupo yihadista ha sido el mayor responsable de mermar en varias ocasiones sus capacidades operativas, hasta llevarlo prácticamente a la desaparición.

Pese a las numerosas adversidades a las que ha tenido que hacer frente IS-Somalia, la tendencia parece haber virado, ya que durante los últimos meses se ha observado como esta rama local de Daesh ha ganado cierta notoriedad, especialmente por las informaciones que apuntaban a un aumento considerable del número de terroristas que se han adherido a su formación, muchos de ellos extranjeros. Tanto es así que se estima que cerca del 60% de sus 1.300-1.800 integrantes proceden de fuera de Somalia, siendo Etiopía, Yemen, Kenia y Tanzania los países desde los que proviene un mayor número de combatientes. Asimismo, se estima que el grupo ha sido capaz de crear una decena de bases en zonas montañosas que están siendo utilizadas como centros de adiestramiento para estos nuevos combatientes.

Este incremento de recursos y capacidades de los últimos meses es esencial tenerlo en cuenta para comprender el alcance que ha tenido el ataque ocurrido el último día del año. La base militar somalí situada cerca de la ciudad de Dharjaale, en la región de Beni en Puntland fue asaltada por una decena de terroristas de IS-Somalia, quienes atacaron la instalación militar con vehículos cargados de explosivos y conducidos por terroristas suicidas (#25). No deja de ser llamativo que ninguno de los terroristas que participó en la acción terrorista fuese somalí. Es más, los terroristas que perpetraron el atentado procedían de un total de siete países diferentes: Tanzania, Argelia, Marruecos, Libia, Túnez, Yemen y Etiopía.

Esta evidencia es un indicador de cómo IS-Somalia está siendo capaz de establecer una red de captación de terroristas a gran escala a nivel internacional de la que se está nutriendo el propio grupo para comenzar a llevar a cabo acciones terroristas de envergadura. No cabe duda de que el ataque ocurrido sobre la base militar de Beni es la mayor acción terrorista cometida por esta organización hasta la fecha, siendo una muestra del potencial que está obteniendo a partir de la llegada de combatientes extranjeros. En el caso de que en los próximos meses se repitan ataques como el acontecido el último día del año, nos adentraremos en una nueva dinámica que podría traducirse en la aparición de una amenaza muy a tener en cuenta en términos de seguridad regional y que irá más allá del tradicional papel que pueda ejercer IS-Somalia como nexo a la hora de financiar otros grupos yihadistas.

Para terminar, a lo largo del último mes se ha producido al menos un atentado de inspiración yihadista que se ha saldado con la muerte al menos de una persona en un total de 15 países, siendo estos: Siria, Afganistán, Pakistán, Irán, Tailandia, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Camerún, Benín, República Democrática del Congo, Somalia, Yemen y Mozambique.

 

2. Metodología

La metodología de la presente investigación tiene como base la búsqueda y el análisis de fuentes abiertas, siendo éstas esencialmente noticias de prensa nacionales e internacionales, informes de instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales que trabajan sobre el terreno y comunicados emitidos por los propios grupos terroristas (teniendo en cuenta que la información de éstos no siempre es fiable y siendo contrastada previamente). Dichas fuentes son accesibles al lector y pueden ser consultadas a través del enlace adjuntado en los resúmenes que acompañan a los datos extraídos en cada uno de los casos de estudio registrados. No obstante, existen algunas excepciones en las que se ha decidido no añadir el enlace por motivos de sensibilización y respeto a las víctimas, al tratarse de imágenes que no se considera necesario mostrar.

En la sección que hace referencia a la autoría de los atentados, en determinados casos se puede leer “sin confirmar” junto al nombre de la organización terrorista. Esto sucederá en todos aquellos casos donde ningún medio oficial vinculado a la organización autora haya reivindicado dicho ataque. Pese a la falta de esta confirmación, existen vínculos, modus operandi y características comunes con otros antecedentes que pueden ayudar a determinar la autoría, aunque siempre exista el riesgo de equivocarse en el análisis de la información.

El objetivo último de este observatorio es intentar conocer los máximos casos posibles, sabiendo que resulta imposible plasmar todos ellos por la inaccesibilidad de medios o falta de información en determinadas regiones[1]. Debido a esta razón, uno de los criterios que debe reunir un atentado para aparecer en esta investigación es que se produzca alguna víctima, dado el escaso (o nulo) eco mediático que tienen aquellos casos en los que por suerte no se producen muertes, excepto en el caso de países occidentales donde sí se incluyen los atentados que no hayan provocado víctimas, así como aquellos otros que presenten unas particularidades propias que requieran su inclusión. El objetivo último es que los datos representados mes a mes permitan mostrar la evolución del yihadismo desde el punto de vista de las organizaciones terroristas suníes que se encuentran bajo el prisma de la yihad global.

Finalmente, se recuerda, como todos los meses, los criterios establecidos a la hora de contabilizar los casos de estudio:

  • Atentados que sean perpetrados por organizaciones yihadistas suníes o
  • Cometidos por individuos inspirados en su ideología
  • Donde al menos se produce una persona fallecida, pudiendo ser el propio terrorista (con las excepciones ya citadas)
  • Que estén documentados a través de técnicas OSINT y fuentes contrastadas

 

3. Tabla con casos de estudio relevantes

Fecha Ubicación Modus operandi Fallecidos Autoría Resumen
#1 1 de diciembre Far North Region

(Camerún)

Incursión en poblado 1 civil Boko Haram Una persona es asesinada en un ataque sobre un poblado cristiano
#2 2 de diciembre Khyber

(Pakistán)

Estallido de mortero 3 niños TTP Un mortero explosiona mientras jugaban con él tres niños que lo habían encontrado
#3 2 de diciembre Mopti

(Mali)

Incursión en poblado 6 civiles JNIM Terroristas atacan un poblado y asesinan a seis de sus habitantes
#4 3 de diciembre Raqqa

(Siria)

Emboscada 1 miembro SDF Daesh Emboscada terrorista acaba con la vida de un miembro de las SDF
#5 5 de diciembre Sanmatenga

(Burkina Faso)

Emboscada 4 miembros milicia defensa JNIM Terroristas atacan posiciones de una milicia de defensa
#6 5 de diciembre Tillaberi

(Níger)

Emboscada 21 civiles IS-Sahel Un convoy de vehículos es atacado por terroristas en una carretera, siendo asesinadas dos veintenas de personas
#7 7 de diciembre Khyber

(Pakistán)

Emboscada 7 soldados pakistaníes TTP Varios ataques se saldan con la muerte de siete soldados pakistaníes
#8 10 de diciembre Chatoumane

(Níger)

Asalto 61 soldados nigerinos

32 civiles

IS-Sahel Varios terroristas asaltan un mercado local y tirotean con armas automáticas a todos los presentes, dejando casi un centenar de víctimas mortales a su paso
#9 11 de diciembre Kabul

(Afganistán)

Terrorista suicida 6 civiles

1 ministro talibán

IS-K El ministro talibán para los refugiados es asesinado al salir de su oficina en un atentado suicida
#10 11 de diciembre Tillaberi

(Níger)

Incursión en poblado 11 civiles JNIM El ataque sobre una pequeña localidad acaba con el asesinado de una decena de sus habitantes
#11 12 de diciembre Homs

(Siria)

Ejecución 54 soldados sirios Daesh Más de medio centenar de miembros del Ejército Árabe Sirio son asesinados tras ser capturados
#12 13 de diciembre Narathiwat

(Tailandia)

Emboscada 2 soldados tailandeses Insurgencia sureña Dos soldados son asesinados mientras realizaban tareas humanitarias
#13 16 de diciembre Khyber

(Pakistán)

Emboscada 2 policías TTP Dos agentes mueren tras ser tiroteados en una emboscada
#14 20 de diciembre Bandiagara

(Mali)

Incursión en poblado 26 civiles JNIM Varios terroristas atacan y prenden fuego a un poblado siendo asesinadas más de una veintena de sus habitantes
#15 21 de diciembre Borno

(Nigeria)

Emboscada 1 soldado nigeriano Boko Haram Un soldado muere al caer en una emboscada enemiga
#16 21 de diciembre Khyber

(Pakistán)

Emboscada 16 soldados pakistaníes TTP Emboscada terrorista sobre un puesto de control acaba con la vida de más de una docena de soldados
#17 21 de diciembre Kivu Norte

(RD Congo)

Incursión en poblado 6 civiles ADF Seis habitantes de un poblado cristiano son asesinados
#18 22 de diciembre Kivu Norte

(RD Congo)

Incursión en poblado 12 civiles ADF Un poblado vecino al atacado el día anterior es arrasado por terroristas, quienes asesinan a una docena de habitantes
#19 25 de diciembre Balochistan
(Pakistán)
Artefacto explosivo 2 policías TTP Dos agentes mueren tras estallar un IED mientras hacían labores de inspección
#20 25 de diciembre Kivu Norte

(RD Congo)

Incursión en poblado 3 civiles ADF Tres personas son asesinadas en un poblado que celebraba la Navidad
#21 26 de diciembre Yala

(Tailandia)

Emboscada 1 oficial de policía Insurgencia sureña Un agente es tiroteado en la calle, muriendo a consecuencia de las heridas
#22 28 de diciembre Bandar Lengeh

(Irán)

Terrorista suicida 1 jefe de inteligencia Jaish ul Adal

 

Un terrorista suicida activa los explosivos adheridos a su cuerpo y asesina al jefe de la policía en inteligencia
#23 28 de diciembre Khyber

(Pakistán)

Ataque repelido 7 terroristas TTP Las fuerzas de seguridad consiguen repeler el ataque sobre una instalación militar
#24 29 de diciembre Yemen Ejecución 11 civiles AQPA AQPA anuncia la ejecución de once personas acusadas de espionaje
#25 31 de diciembre Puntland

(Somalia)

Asalto base militar 12 terroristas IS Somalia  Una docena de terroristas, la mayoría de ellos extranjeros, tratan de asaltar una base militar
#26 31 de diciembre South Waziristan
(Pakistán)
Motocicleta bomba 1 niño TTP

(Sin confirmar)

Una bomba colocada en una motocicleta estalla y asesina a un niño

 

[1] A partir del 1 de enero de 2024 únicamente se darán a conocer públicamente aquellos casos de estudio dentro de la base de datos del OIET que resulten de especial interés o relevantes para apoyar las ideas expuestas en los análisis mensuales.