Observatorio de atentados yihadistas de mayo de 2024

Mercado de Bamiyan (Afganistán) en el que fueron asesinados tres turistas españoles junto a otros tres nacionales afganos en un atentado perpetrado por IS-K. Imagen: Atlas.

1. Análisis

El yihadismo ha vuelto a dejar un mes más su sello en buena parte del mundo a través de la actividad terrorista llevada a cabo tanto por organizaciones y grupos como también por parte de individuos autoradicalizados. Mientras que en países como Afganistán, Siria o Burkina Faso es más que común la materialización diaria de atentados cometidos por agrupaciones como Estado Islámico y sus diferentes ramas locales, en países occidentales seguimos viendo cómo predomina el modelo de terrorismo de bajo impacto ejercido por actores solitarios que no suelen tener ninguna vinculación directa con una organización terrorista, más allá del propio influjo ideológico que estas puedan ejercer. Tales parecen ser los casos de los ataques ocurridos a lo largo del último mes en la ciudad australiana de Perth (caso de estudio #3) y en la alemana de Mannheim (#35).

Por otro lado, de nuevo se ha tenido que lamentar la muerte de ciudadanos españoles como consecuencia de atentados de inspiración yihadista. Esta vez ha ocurrido en Bamiyan, ciudad afgana de gran atractivo turístico en el pasado por sus conocidos budas de gran tamaño que allí se encontraban esculpidos en la montaña hace algo más de dos décadas hasta que los talibán decidieron destruirlos. El atentado ocurrió el pasado día 17 cuando tres turistas de nacionalidad española, junto a otros tres nacionales afganos, fueron asesinados tras el ataque perpetrado por un individuo armado, quien disparó su arma automática sobre el vehículo en el que se encontraba un grupo de turistas de diversas nacionalidades (#16). Si bien desde un primer momento ya todo apuntaba a la rama de Estado Islámico en la región (IS-K) por las reiteradas amenazas que había emitido la organización durante los últimos meses sobre ataques hacia turistas, esta hipótesis acabó por confirmarse tras la reivindicación del atentado por parte del grupo terrorista.

La reivindicación del atentado de Bamiyan ha ido acompañada de la publicación de nuevos mensajes propagandísticos en los que IS-K también hace un llamamiento a la comisión de ataques sobre cualquier objetivo que pueda ser aliado de los talibán. Así se desprende de Al Azaim, medio de comunicación que a mediados de mayo lanzó un mensaje el que se amenaza directamente a empresas, periodistas, medios y organizaciones que cooperen para que el régimen talibán afgano siga manteniendo el poder.

A través de la monitorización de la actividad realizada durante los últimos meses, y sirviendo como ejemplo aquello que se acaba de comentar, no hay duda de que IS-K sigue manteniendo una agenda tanto a nivel regional como en términos globales, siendo el actor terrorista con mayor capacidad para golpear directamente objetivos e intereses occidentales.

En otro orden de cosas, en anteriores análisis ya se ha comentado el repunte que está teniendo la actividad terrorista de Daesh en Siria, dado que está siendo capaz de volver a emerger en zonas de actividad donde su presencia había sido prácticamente erradicada o era muy limitada. Especialmente se está produciendo un aumento de ataques sobre áreas controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), siendo un ejemplo de ello la acción ocurrida a principio de mes en Deir-ez-Zor (#4). El rebrote de la actividad yihadista de Daesh en parte del territorio sirio es tal que se estima que solo durante la primera mitad de mes fueron asesinadas más de 30 personas, buena parte de ellas miembros de las SDF, en diversas acciones terroristas ocurridas en Siria. Si bien es evidente que el actual volumen de actividad todavía se encuentra muy lejos de los niveles de violencia dados durante la existencia del califato yihadista, la recuperación por parte de Daesh de una capacidad operativa que parecía haber perdido en buena medida durante los últimos años debe ser una señal de alarma de cara a evitar la creciente reaparición del grupo.

Un último escenario que requiere de nuestra atención es la provincia mozambiqueña de Cabo Delgado. Siguiendo la línea de los últimos meses y el incremento de nuevo de la inseguridad como consecuencia de diferentes ofensivas yihadistas lanzadas por la rama local de Estado Islámico (IS-Mozambique), como la ya analizada el pasado febrero, este último mes se ha dado una nueva campaña de ataques de alta intensidad, localizándose estos especialmente en la ciudad de Macomia. Entre estos ataques destaca el ocurrido a mediados de mes, cuando fueron asesinados una veintena de soldados mozambiqueños durante el ataque que se produjo sobre la ciudad (#15). Este ataque es solo una muestra de las diferentes ofensivas lanzadas durante aquellos días por parte de los yihadistas, quienes bloquearon diferentes rutas y se hicieron con el control de varios puestos de control para tomar por completo la ciudad. La envergadura del ataque ha sido tal que es considerado como la mayor ofensiva del grupo terrorista en los últimos tres años. Tanto es así que se es estima que participaron en él cerca de medio millar de terroristas y que estos fueron incluso capaces de llevar a cabo una emboscada sobre posiciones militares sudafricanas que están apoyando a las fuerzas mozambiqueñas en su lucha contra los terroristas insurgentes, algo que es muy poco frecuente.

Para terminar, a lo largo del último mes se ha producido al menos un atentado de inspiración yihadista que se ha saldado con la muerte al menos de una persona en un total de 17 países, siendo estos: Irak, Siria, Afganistán, Pakistán, Tailandia, Mali, Burkina Faso, Benín, Níger, Nigeria, Camerún, República Democrática del Congo, Somalia, Kenia, Mozambique, Australia y Alemania.

2. Metodología

La metodología de la presente investigación tiene como base la búsqueda y el análisis de fuentes abiertas, siendo éstas esencialmente noticias de prensa nacionales e internacionales, informes de instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales que trabajan sobre el terreno y comunicados emitidos por los propios grupos terroristas (teniendo en cuenta que la información de éstos no siempre es fiable y siendo contrastada previamente). Dichas fuentes son accesibles al lector y pueden ser consultadas a través del enlace adjuntado en los resúmenes que acompañan a los datos extraídos en cada uno de los casos de estudio registrados. No obstante, existen algunas excepciones en las que se ha decidido no añadir el enlace por motivos de sensibilización y respeto a las víctimas, al tratarse de imágenes que no se considera necesario mostrar.

En la sección que hace referencia a la autoría de los atentados, en determinados casos se puede leer “sin confirmar” junto al nombre de la organización terrorista. Esto sucederá en todos aquellos casos donde ningún medio oficial vinculado a la organización autora haya reivindicado dicho ataque. Pese a la falta de esta confirmación, existen vínculos, modus operandi y características comunes con otros antecedentes que pueden ayudar a determinar la autoría, aunque siempre exista el riesgo de equivocarse en el análisis de la información.

El objetivo último de este observatorio es intentar conocer los máximos casos posibles, sabiendo que resulta imposible plasmar todos ellos por la inaccesibilidad de medios o falta de información en determinadas regiones^[1]. Debido a esta razón, uno de los criterios que debe reunir un atentado para aparecer en esta investigación es que se produzca alguna víctima, dado el escaso (o nulo) eco mediático que tienen aquellos casos en los que por suerte no se producen muertes, excepto en el caso de países occidentales donde sí se incluyen los atentados que no hayan provocado víctimas, así como aquellos otros que presenten unas particularidades propias que requieran su inclusión. El objetivo último es que los datos representados mes a mes permitan mostrar la evolución del yihadismo desde el punto de vista de las organizaciones terroristas suníes que se encuentran bajo el prisma de la yihad global.

Finalmente, se recuerda, como todos los meses, los criterios establecidos a la hora de contabilizar los casos de estudio:

• Atentados que sean perpetrados por organizaciones yihadistas suníes o
• Cometidos por individuos inspirados en su ideología
• Donde al menos se produce una persona fallecida, pudiendo ser el propio terrorista (con las excepciones ya citadas)
• Que estén documentados a través de técnicas OSINT y fuentes contrastadas

3. Tabla con casos de estudio relevantes

[1] A partir del 1 de enero de 2024 únicamente se darán a conocer públicamente aquellos casos de estudio dentro de la base de datos del OIET que resulten relevantes para apoyar las ideas expuestas en los análisis mensuales.