Observatorio de atentados yihadistas de septiembre de 2024

Imagen de la comisaría de policía de Linz am Rhein (Alemania) atacada por un individuo autoradicalizado. Fuente: Policía del estado de Renania-Palatinado.

1. Análisis

La escalada de tensión en Oriente Medio no ha dejado de crecer desde hace prácticamente un año cuando se produjo el letal atentado terrorista de Hamas y Yihad Islámica sobre Israel en el que fueron asesinadas más de 1.500 personas. La más que contundente respuesta de Israel a este ataque ha dejado ya más de 40.000 muertos en Gaza, muchos de ellos mujeres y niños, y en las últimas semanas se ha abierto un nuevo frente también en Líbano, donde las fuerzas militares y los servicios de inteligencia israelíes están tratando de exterminar a Hezbollah, la otra gran organización terrorista enemiga de Israel.

Este contexto de inestabilidad y de enfrentamiento ha vuelto a abrir una nueva ventana de oportunidad para las organizaciones extremistas, quienes siempre han sabido sacar provecho de situaciones de inestabilidad e incertidumbre. En este sentido, tanto Al Qaeda como Daesh son buenos ejemplos de ello. Desde el momento en el que comenzaron a producirse los primeros bombardeos sobre Gaza por parte de las fuerzas israelíes, fueron especialmente significativos los movimientos de Daesh, organización que adoptó rápidamente un discurso narrativo en el que llamaba a responder a esta ofensiva militar incitando a la comisión de ataques sobre Israel y sus aliados.

La instrumentalización de la causa palestina a través de la propaganda yihadista ha sido tanto un acelerante de procesos de radicalización ya incipientes como también iniciador de otros. No hay que pasar por alto que el aumento de acciones de inspiración yihadista que se está dando a lo largo de este año en Europa guarda una estrecha relación con este fenómeno por el cual no pocos individuos autoradicalizados están encontrando el contexto actual como el escenario idóneo para dar paso al ejercicio de la violencia a modo de respuesta por el sufrimiento que padece la población musulmana en territorios que están siendo atacados por Israel. Y Daesh está asumiendo como propia esta venganza, aunque su papel quede limitado al de ejercer en el mejor de los casos una influencia ideológica sobre los autores de tales ataques, como así quedó de manifiesto con la reivindicación el pasado mes de la acción terrorista acaecida en Solingen.

En este mismo marco deben incluirse las tres acciones de inspiración yihadista que se han dado a lo largo del mes de septiembre sobre el corazón de Europa. En Alemania, en apenas 24 horas se produjeron dos de ellas. La primera en Múnich cuando un terrorista abrió fuego sobre el consulado israelí hasta que sus disparos fueron replicados por varios agentes, quienes consiguieron abatirlo (caso de estudio #5). El atacante de 18 años, que residía en Viena y se desplazó a Múnich para cometer la acción, ya era conocido en Austria por su vinculación con círculos islamistas radicales. Tanto es así que hace varios años, cuando este era menor, fue objeto de una investigación de la fiscalía austriaca que acabó cerrándose sin la aplicación de mayores medidas, a pesar de ser encontrado en su teléfono móvil abundante cantidad de material propagandístico de Daesh.

Pocas horas después del ataque en el consulado israelí de Múnich, en el municipio de Linz am Rhein, perteneciente al estado de Renania-Palatinado, otro individuo radicalizado se adentró en una comisaría con dos armas blancas con las que intentó apuñalar a varios agentes. Antes de que llegase a provocar algún herido, el atacante de nacionalidad albanesa y 28 años fue neutralizado con una pistola táser (#7). Si bien la investigación todavía se encuentra en una fase incipiente, el hallazgo de una bandera de Daesh en la casa del autor del ataque, y a la espera de que pueda ser analizado todo su material informático, todo apunta a que este individuo también se había autoradicalizado a partir del consumo de propaganda yihadista de dicha organización terrorista.

Por último, a mediados de mes en Rotterdam un individuo con un arma blanca llevó a cabo un apuñalamiento múltiple en el que resultaron heridas varias personas y un habitante de la propia ciudad fue asesinado (#22). El autor de la acción recorrió varios puntos de la ciudad atacando a las personas que se encontraban a su paso, comenzando su andadura en un aparcamiento y desplazándose posteriormente a zonas de ocio que suelen ser frecuentadas por turistas y ciudadanos locales. Si bien la investigación del ataque continúa en desarrollo, las primeras pesquisas ya han permitido apuntar a los responsables de la investigación que posiblemente se trate de una acción terrorista.

Dejando un lado esta serie de ataques dadas en el último mes en Europa, un acontecimiento que requiere mención por su excepcionalidad ha sido el ataque que una célula terrorista de Daesh ha llevado a cabo sobre fuerzas militares de Azerbaiyán cerca de la frontera con Rusia. Este ataque ocurrido en Qusar a mediados de mes, y que ya fue publicado en algún medio de comunicación local, ha sido reivindicado por Daesh a través de sus medios propagandísticos, afirmando que fueron ocho los soldados abatidos durante la emboscada. Este ataque es el primero que la organización terrorista comete sobre fuerzas azerbaiyanas en su propio territorio, siendo una muestra más de la capacidad que sigue manteniendo la organización terrorista para llevar a cabo operaciones exteriores y de su creciente capacidad en Asia Central.

Para terminar, a lo largo del último mes se ha producido al menos un atentado de inspiración yihadista que se ha saldado con la muerte al menos de una persona en un total de 18 países, siendo estos: Irak, Siria, Afganistán, Pakistán, Tailandia, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Camerún, Chad, Benín, Togo, República Democrática del Congo, Somalia, Alemania, Países Bajos y Azerbaiyán.

2. Metodología

La metodología de la presente investigación tiene como base la búsqueda y el análisis de fuentes abiertas, siendo éstas esencialmente noticias de prensa nacionales e internacionales, informes de instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales que trabajan sobre el terreno y comunicados emitidos por los propios grupos terroristas (teniendo en cuenta que la información de éstos no siempre es fiable y siendo contrastada previamente). Dichas fuentes son accesibles al lector y pueden ser consultadas a través del enlace adjuntado en los resúmenes que acompañan a los datos extraídos en cada uno de los casos de estudio registrados. No obstante, existen algunas excepciones en las que se ha decidido no añadir el enlace por motivos de sensibilización y respeto a las víctimas, al tratarse de imágenes que no se considera necesario mostrar.

En la sección que hace referencia a la autoría de los atentados, en determinados casos se puede leer “sin confirmar” junto al nombre de la organización terrorista. Esto sucederá en todos aquellos casos donde ningún medio oficial vinculado a la organización autora haya reivindicado dicho ataque. Pese a la falta de esta confirmación, existen vínculos, modus operandi y características comunes con otros antecedentes que pueden ayudar a determinar la autoría, aunque siempre exista el riesgo de equivocarse en el análisis de la información.

El objetivo último de este observatorio es intentar conocer los máximos casos posibles, sabiendo que resulta imposible plasmar todos ellos por la inaccesibilidad de medios o falta de información en determinadas regiones^[1]. Debido a esta razón, uno de los criterios que debe reunir un atentado para aparecer en esta investigación es que se produzca alguna víctima, dado el escaso (o nulo) eco mediático que tienen aquellos casos en los que por suerte no se producen muertes, excepto en el caso de países occidentales donde sí se incluyen los atentados que no hayan provocado víctimas, así como aquellos otros que presenten unas particularidades propias que requieran su inclusión. El objetivo último es que los datos representados mes a mes permitan mostrar la evolución del yihadismo desde el punto de vista de las organizaciones terroristas suníes que se encuentran bajo el prisma de la yihad global.

Finalmente, se recuerda, como todos los meses, los criterios establecidos a la hora de contabilizar los casos de estudio:

• Atentados que sean perpetrados por organizaciones yihadistas suníes o
• Cometidos por individuos inspirados en su ideología
• Donde al menos se produce una persona fallecida, pudiendo ser el propio terrorista (con las excepciones ya citadas)
• Que estén documentados a través de técnicas OSINT y fuentes contrastadas

3. Tabla con casos de estudio relevantes

[1] A partir del 1 de enero de 2024 únicamente se darán a conocer públicamente aquellos casos de estudio dentro de la base de datos del OIET que resulten de especial interés o relevantes para apoyar las ideas expuestas en los análisis mensuales.