Desde que el Daesh se configuró como tal en junio de 2014, las menciones hostiles hacia Turquía en su propaganda venían siendo puntuales y contenidas. Pero las cosas cambiaron durante el pasado verano. El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, figura de manera muy destacada, junto al estadounidense Barack Obama, en la última entrega de Dabiq, órgano doctrinal de la organización yihadista, difundido a través de Internet en septiembre de 2015. Además de que ambos mandatarios ocupan por entero la portada de ese número, el undécimo de los aparecidos desde la pretendida proclamación de un nuevo Califato, en sus páginas se alude a Turquía como “miembro de la alianza OTAN de los cruzados” y se califica al sistema político turco de “régimen apostata”.