Actividad yihadista en el Magreb y el Sahel, diciembre 2024

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Casos de estudio Magreb y Sahel diciembre 2024

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Disminuye considerablemente la actividad yihadista (90) durante el mes de diciembre, a pesar de un ligero repunte en los índices de letalidad (501). El año 2024 termina con una mejoría considerable en la región del Sahel Occidental, no así en la zona de la cuenca de lago Chad, que muestra uno de sus peores registros causados en su inmensa mayoría por las dinámicas de violencia en Níger.

 

Las claves del mes:

  • Mayor letalidad de los ataques yihadistas al compararse con el análisis anterior. El área de lago Chad empeora sus niveles de seguridad en comparación con el Sahel Occidental.
  • Un asalto de Estado Islámico en el Sahel se cobra la vida de al menos 61 soldados nigerinos y 32 civiles en Chatoumane, localidad cercana a Téra (Tillabéri).
  • Una operación antiterrorista del BIR10 cosecha un éxito considerable en Sadigan (Burkina Faso) al conseguir abatir a un centenar de combatientes de JNIM.

 

 

Análisis de las regiones de estudio

A continuación, se ofrece un análisis de la actividad de carácter yihadista en cada una de las zonas de estudio a lo largo del mes de diciembre de 2024.

 

Sahel Occidental

Burkina Faso vuelve a experimentar un alivio comparativo tanto en las dinámicas de violencia como en los índices de letalidad. Las 38 acciones yihadistas registradas a lo largo del mes de diciembre sitúan al país en los mismos datos experimentados en octubre del mismo año, con la diferencia que para esta ocasión, la letalidad derivada de las acciones habría sido sustancialmente menor (146).

Las operaciones militares contra el principal movimiento yihadista en el país (JNIM) ha sido una característica principal del presente análisis, llegando a cosechar éxitos como el registrado en la operación ejecutada en la región de Sadigan (Kossi, Boucle du Mouhoun) entre finales de noviembre y principios de diciembre. En ella, se llegaron a neutralizar a cerca de 100 elementos de JNIM, además de incautar una importante cantidad de armas, municiones, motocicletas, alimentos y equipos de comunicación. La operación, conocida como Bomborokuy, fue iniciada con ataques aéreos y contó con la participación del BIR10, de fuerzas de seguridad y de VDP, asegurando la región alrededor de la carretera RN14, que había sido objetivo de incursiones previas por parte del grupo.

A pesar de estos éxitos, todavía se registran importantes volúmenes de violencia contra fuerzas de seguridad, civiles y a nivel bilateral entre los grupos yihadistas. Esto último se materializó especialmente a finales de mes, cuando JNIM reivindicaba un ataque en el pueblo de Sokoundou (Oursi, Oudalan) en el que habría acabado con la vida de cuatro militantes del EIS, además de incautar armas y quemar un vehículo.

En esta ocasión, la acción de mayor letalidad, de carácter medio, tuvo lugar a principios de mes por parte de JNIM contra VDP en You (Titao, Loroum). Los combatientes habrían terminado con la vida de al menos 12 soldados en el intento de repeler el ataque, y se habrían apoderado de más de 160 cargadores, dos motocicletas, una gran cantidad de armas y varios artículos más (caso de estudio #15).

En Mali, la situación de seguridad también es algo más positiva. Los 26 casos registrados han dejado un total de 105 víctimas mortales entre fuerzas de seguridad, civiles y milicias de autodefensa. Entre las operaciones antiterroristas destaca precisamente la ocurrida entre finales de noviembre y principios de diciembre, solo que no fue destinada contra los dos principales grupos yihadistas del momento, sino contra el Frente de Liberación de Azawad (FLA). Tal y como se menciona en el anterior análisis, los tres ataques con drones del gobierno se dirigieron contra la coalición separatista cerca de la localidad de Tinzaouaten, en la región de Kidal, donde el pasado 27 de julio las FAMa sufrían una importante derrota junto al grupo Wagner. Las acciones contra la insurgencia rebelde terminaron con la vida de ocho miembros de alto rango, incluido Fahad Ag Almahmoud.

También destaca en esta ocasión la operación de FAMa en Tazazgart, entre Ménaka y Andéramboukane (Gao), que logró neutralizar a varios terroristas afiliados al EIS y capturar a Ahmad Ag Ditta, líder local conocido por financiar al grupo terrorista en la zona.

Por su parte, a finales de mes un ataque de JNIM en un campamento de las FAMa en Saye (Macina, Segou) era repelido por las fuerzas de seguridad, que a cambio de sufrir la pérdida de un soldado y cinco heridos a consecuencia de la acción de JNIM, consiguió neutralizar a 21 de los militantes, además de incautar grandes cantidades de armas, municiones, explosivos improvisados y otros materiales (caso de estudio #84).

 

 

En esta ocasión, Níger registra un alarmante aumento de la violencia en término de ataques y volumen de víctimas. Las 223 personas fallecidas son la muestra más evidente del recrudecimiento de la violencia, en unos datos que demuestran que de los 11 ataques registrados, 7 de ellos han sido de medio o de alto impacto.

El peor de ellos tuvo lugar el 10 de diciembre en la localidad de Chatoumane (Tera, Tillabéri) a manos de EIS, en un ataque contra un mercado local que se cobró la vida de al menos 61 miembros de las fuerzas de seguridad nigerinas y 32 civiles (caso de estudio #33). El mismo día, otro ataque de EIS contra militares en Petelkole (Tera, Tillabéri), dejaba un resultado igualmente devastador en ambas filas. Hubo 26 bajas entre las filas yihadistas, en parte gracias a la colaboración de miembros de la AES con las fuerzas nigerinas, mientras que otros 10 soldados también perdieron la vida, aunque el balance de víctimas en el lado militar permanece incierto (caso de estudio #31).

 

Lago Chad

Similar a los casos burkinés y maliense, Nigeria ha cosechado éxitos antiterroristas considerables en su lucha contra ISWAP y Boko Haram. Durante este mes, las fuerzas de seguridad abatieron a más de 50 militantes de ISWAP en tres operaciones principales. La más significativa ocurrió el 25 de diciembre, cuando la Fuerza Aérea de Nigeria lanzó ataques aéreos en Dogon Chikun, cerca del Lago Chad. Estos ataques, dirigidos a una facción de ISWAP que se reagruparía tras enfrentamientos internos, dejaron al menos 32 combatientes muertos y permitió destruir armas y otros recursos logísticos en la zona de Malam Fatori (Abadan, Borno).

Además de las acciones de las fuerzas de seguridad, diciembre estuvo marcado por intensos enfrentamientos entre ISWAP y la facción de Bakura Buduma de Boko Haram, ambos buscando consolidar el control territorial en la zona. El 18 de diciembre, militantes de ISWAP atacaron a combatientes de Boko Haram en Kukawa (Borno), matando a 15 de sus miembros y confiscando armas, aunque también sufrieron cinco bajas propias. Entre el 23 y 24 de diciembre, Boko Haram lanzó múltiples ataques contra campamentos de ISWAP en Tumbun Gini, Mangari, Toumbun Saje y Metele (todas en Abadan, Borno), que acabaron por destruir los campamentos de ISWAP y causaron alrededor de 20 bajas entre los militantes.

Por su parte, Camerún se ha enfrentado a un total de cinco acciones de violencia terrorista con una o más víctimas mortales, con las fuerzas de seguridad y la Multinational Joint Task Force (MNJTF) logrando algunos éxitos en la región Extremo Norte. El 18 de diciembre, poco antes del amanecer, militantes de ISWAP atacaron la base de la MNJTF en Darak. La ofensiva fue repelida con éxito, dejando al menos seis terroristas abatidos y otros cuatro heridos. Cinco soldados cameruneses resultaron heridos en el transcurso de la operación y se encuentran recibiendo atención médica. El mismo día, cerca de 10 kilómetros al suroeste, en Tumbum Kare, también ocurrió un enfrentamiento interno entre militantes de ISWAP y Boko Haram, perdiendo la vida 15 miembros entre las filas de Boko Haram y 5 heridos por parte de ISWAP. Estos enfrentamientos se han acentuado desde el inicio de la operación “Haskanite” liderada por Chad en el mes de noviembre, que ha desplazado a varios militantes de Boko Haram hacia áreas bajo control de ISWAP. Por el momento, parece que Boko Haram aventaja a su rival en estos enfrentamientos.

Por otro lado, las fuerzas de la MNJTF continuaron con operaciones como la desplegada el 17 de diciembre, donde se enfrentaron a militantes de Boko Haram en Zamga (Mayo-Moskota, May-Tsanaga, Extremo Norte) y eliminaron al menos a cuatro de sus miembros.

Finalmente, de Benín cabe destacar los tres incidentes ocurridos en los departamentos de Alibori y Atacora. En el departamento de Alibori, el 2 de diciembre, elementos de JNIM atacaron el oleoducto Benín-Níger cerca de la ciudad de Malanville, asesinando a tres miembros de las fuerzas de seguridad e hiriendo a otros cuatro (caso de estudio #8). Una semana más tarde, combatientes del mismo grupo secuestraron a cuatro personas en el pueblo de Kouffounou, comuna de Karimama, siendo dos incidentes que provocaron una respuesta por parte de las fuerzas de seguridad a través principalmente de dos operaciones. La primera, llevada a cabo el 15 de diciembre, consiguió eliminar a dos militantes en Yanpogou-Baraka. El mismo día, otra operación neutralizaba a cinco combatientes que intentaban emboscar a las tropas en Yiguiriwou, en la comuna de Banikoara.

Con respecto a los dos ataques ocurridos en el departamento de Atacora, la violencia continuó con el uso de explosivos, plantados por militantes de JNIM, que el 9 de diciembre mataron a tres soldados e hirieron a otros cuatro cerca del Parque Nacional de la Pendjari, en la comuna de Tanguieta (caso de estudio #25). Entre el 13 y 14 de diciembre, presuntos militantes de JNIM también trataron de asaltar una estación de policía en la comuna de Kérou, pero finalmente se consiguió abatir a dos de ellos.

Estas últimas muestras de violencia obligaron al presidente Patrice Talon a reconocer, hacia finales de mes, las dificultades del gobierno para contener a los grupos armados en el norte del país, admitiendo que la seguridad nacional está siendo “puesta a prueba por terroristas que operan libremente en países vecinos”.

 

 

Magreb

No se ha registrado ningún ataque yihadista en el Magreb.

 

Perspectiva regional

A partir de la segunda quincena de diciembre, coincidiendo con la consolidación del poder de Hay’at Tahrir al-Sham (HTS) en Siria tras la toma de sectores clave como el Ejército y la Policía, JNIM dejó de mencionar a AQMI en sus tradicionales comunicados sobre los avances del grupo, lo que podría reflejar una estrategia de reposicionamiento. Este cambio coincide con el afianzamiento de HTS, grupo que, al haberse separado de Al Qaeda, busca establecer una marca propia y ganar legitimidad internacional. Aunque JNIM sigue beneficiándose de su vínculo con la red de Al Qaeda en el Sahel, su creciente poder en la región le podría otorgar margen para explorar una identidad más autónoma. La decisión de seguir el camino de HTS, distanciándose del discurso yihadista tradicional, dependerá de cómo evalúe sus intereses estratégicos a largo plazo y las posibilidades de éxito en sus futuras acciones.

Mientras tanto, la rivalidad entre JNIM y EIS en Mali y Burkina Faso se ha intensificado, con el primero incrementando su campaña contra el segundo a través de elementos coercitivos, incentivos y violencia. Esta situación perjudica al EIS, que actualmente se encuentra consolidando su influencia y posición estratégica en la frontera entre Níger y Nigeria.

En paralelo, la retirada de las tropas francesas de África Occidental continúa conforme a su calendario, con su salida definitiva prevista para enero de 2025. Este movimiento, confirmado por el presidente marfileño Ouattara, marcará el fin de una presencia militar de décadas. La retirada de Francia está teniendo profundas implicaciones para la seguridad en el Sahel, donde las fuerzas locales deben enfrentarse a una amenaza armada de carácter variopinto, como le ocurre a Mali. Precisamente Bámako no atraviesa su mejor momento ni en términos de seguridad interna ni en la relación con sus vecinos. Las relaciones entre Mali y Mauritania siguen deteriorándose debido a incidentes fronterizos como el ocurrido el 10 de diciembre con el arresto de al menos cinco civiles, incluidos ciudadanos mauritanos, en la frontera entre ambos países a manos de militares y paramilitares rusos. Esto no ha hecho más que aumentar las tensiones bilaterales ya materializadas en los meses de abril y mayo del mismo año, cuando se sucedieron incursiones transfronterizas similares. Al gobierno maliense se le debe añadir además las constantes presiones internas y externas en su búsqueda de un diálogo que calme las crecientes tensiones dentro del país, a medida que surgen nuevas denuncias de represión contra críticos influyentes.

Por último, los estados del Sahel, liderados por Mali y Burkina Faso, reafirmaron en diciembre su decisión de abandonar la CEDEAO, un proceso que se concretará a finales de enero de 2025. Rechazaron así los intentos del organismo de extender el plazo para la ejecución de esta medida.