El impacto del terrorismo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas

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El informe completo puede descargarse aquí

La Agenda 2030 es uno de los proyectos políticos más ambiciosos lanzados por las Naciones Unidas. Superando los fines propuestos en los Objetivos del Milenio, los renovados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS, de aquí en adelante) pretenden, para el año 2030, acabar con el hambre, la pobreza, garantizar el acceso a la salud y educación, acabar con las desigualdades sociales, fortalecer el Estado de derecho o asegurar unas instituciones políticas fuertes en un mundo en paz, entre otros. 

Ante tales propósitos, uno de los muchos desafíos a los que ha de hacer frente la Agenda 2030 es a la amenaza internacional y las acciones criminales del terrorismo. El terrorismo desestabiliza a los gobiernos mediante actos violentos y coercitivos, así como a través de estrategias mediáticas y propagandísticas. La violencia terrorista persistente, como los conflictos armados, daña infraestructuras estratégicas; rompe los regímenes de convivencia y de paz; provoca desplazamientos forzados y oleadas de refugiados; dificulta el acceso a servicios básicos; socava el suministro de agua, electricidad y alimentos; deteriora el medio ambiente y un largo etcétera que, en definitiva, imposibilita el desarrollo y el crecimiento de la sociedad (Gates et al., 2012:1715). Es decir, el terrorismo incide en multitud de ámbitos, pero especialmente en los asuntos sociales, económicos y políticoinstitucionales. Por ello, su presencia en un país mina la consecución de muchos de los objetivos de la Agenda 2030 y globalmente se establece como uno de los grandes obstáculos internacionales para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

De entre todas las tipologías y manifestaciones del extremismo violento en el mundo, el terrorismo de tipología yihadista se ha consolidado como el gran movimiento transnacional y global del terrorismo actual. El resto de tipologías terroristas, más allá del yihadismo, son amenazas a la seguridad interior de los países. Aquí destaca el terrorismo de extrema derecha, un movimiento en auge y, según Naciones Unidas, con potencialidad para convertirse en un movimiento violento transnacional (Asamblea General, 2022). Según datos del Índice Global del Terrorismo, el 48% de las muertes por terrorismo en el mundo se produjeron en la región del África Subsahariana, con el Sahel albergando a los grupos terroristas de más rápido crecimiento y más mortíferos del mundo (Institute for Economics & Peace, 2021). En cuanto al liderazgo del terrorismo global, Daesh ha sustituido a los talibán como el grupo terrorista más mortífero del mundo el pasado año, dando muestra de su poder, presencia e influencia en buena parte de África, Oriente Medio y Asia Central. 

En términos globales, además de Daesh, los tres grupos terroristas más mortíferos en 2021 fueron Al Shabaab en Somalia, los talibán en Afganistán y JNIM (Jamaat Nusrat al Islam wal Muslimeen), una coalición de grupúsculos afiliados a Al Qaeda operativos El impacto del terrorismo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas 6 en África Occidental. Estos cuatro grupos fueron responsables de 3.364 muertes por terrorismo, lo que representa el 47% del total de muertes en 2021 (Vision of Humanity, 2021). Estos datos tienen un evidente impacto transnacional y en los ODS buscados a nivel global. La Agenda 2030 de la ONU, como hoja de ruta para un futuro mejor y más sostenible, necesita tener en cuenta los diferentes riesgos y obstáculos que impiden su realización, teniendo en cuenta que el terrorismo se posiciona como uno de los primeros desafíos en los planes y cálculos estratégicos de la acción pública internacional. 

Para este informe, los análisis preliminares han concluido que los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible se ven expuestos y afectados de manera directa o indirecta por el impacto del terrorismo en el mundo: 

– ODS 1: Poner fin a la pobreza 

– ODS 2: Poner fin al hambre 

– ODS 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar 

– ODS 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida 

– ODS 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento 

– ODS 8: Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente 

– ODS 10: Reducir la desigualdad en y entre los países 

– ODS 16: Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas 

A lo largo del informe se expondrá, de manera detallada, un abanico extenso de motivos y diferentes ámbitos de incidencia terrorista, acompañado de datos y evidencias, por los cuales la consecución de los anteriores ODS se ve imposibilitada de implementar en su totalidad. Para ello, además, se ha decidido analizar tales propósitos de la Agenda de Naciones Unidas sobre los países del mundo con mayor incidencia del terrorismo yihadista, para lo que nos basaremos en los datos ofrecidos por el Anuario del Terrorismo Yihadista 2021 (Igualada, et al., 2022), en la distribución geográfica con mayor actividad yihadista y los Objetivos de Desarrollo Sostenible que sufren mayores obstáculos para su plena implementación. Ello se debe a que el gran propósito del presente informe es analizar el impacto de la acción terrorista en la Agenda 2030, y no sobre otros escenarios posibles. 

Si se establece la relación entre el terrorismo y su impacto negativo para la consecución de estos objetivos, también se puede vincular la prevención y lucha contra el terrorismo como un mecanismo esencial para alcanzar las metas propuestas por las Naciones Unidas. Esta asociación estratégica puede ser, a su vez, una oportunidad para adaptar la respuesta, preventiva y reactiva, a este fenómeno violento desde el marco global de las Naciones Unidas. 

Ante estos nexos entre terrorismo y Agenda 2030, se plantean retos complementarios a solucionar decididamente. El primero de ellos está relacionado con trasladar los grandes acuerdos internacionales a la acción local. Para ello, se necesita, por un lado, la implicación de actores más allá de los tradicionalmente encargados de la respuesta antiterrorista y humanitaria e ir incorporando perfiles multidisciplinares de la sociedad civil, el mundo académico y profesionales de primera línea. Para coordinar los esfuerzos contra el terrorismo y a favor de la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, deberá adoptarse una aproximación de cooperación multiagencia y una involucración de toda la sociedad en su conjunto para mitigar la capacidad socializadora de la violencia emanada del terrorismo y dar lugar a soluciones alternativas a este fenómeno. 

Otro de los desafíos derivados de la conjunción entre los ODS y la acción terrorista es cómo dotar a los individuos y sociedades de herramientas (psicosociales, económicas, institucionales, de seguridad, etc.) que les permitan tener autonomía frente a las propuestas extremistas. Por todo ello, en el desarrollo de este informe resulta fundamental exponer las iniciativas, esfuerzos e instrumentos lanzados en el marco de las Naciones unidas en los ámbitos de impacto del terrorismo, incidiendo en las tres grandes áreas (social, económica y político-institucional) anteriormente mencionadas. 

En cuanto a la distribución y organización del presente documento, este informe se distribuye a lo largo de los siguientes apartados. En primer lugar, se esbozará el contexto general del fenómeno del yihadismo, exponiendo la evolución y presencia de los diferentes grandes grupos y las tendencias del terrorismo en el ecosistema de seguridad global. Seguidamente, se procederá a analizar las tres grandes áreas temáticas de los ODS donde se identifica un impacto notable del terrorismo: los ámbitos social, económico y político-institucional. Examinar estos grandes bloques permitirá al informe exponer los retos a los que se enfrenta la comunidad internacional a la hora de implementar la Agenda 2030 en los países mayormente golpeados por la actividad yihadista, comunidades que en la mayoría de ocasiones se encuentran en vías de desarrollo, sufren aún las consecuencias del pasado colonial y sus nuevas manifestaciones geoeconómicas, y son víctimas sistemáticas de la violencia del terrorismo contra su población y su vecindario más cercano. 

Tras analizar las tres grandes áreas de esta agenda y la incidencia del terrorismo en ellas, se procederá a identificar los grandes hitos e instrumentos multilaterales que las Naciones Unidas, junto con otros actores relevantes en el tablero internacional, han empleado a la hora de combatir el fenómeno del terrorismo en el mundo desde sus múltiples enfoques y perspectivas. Con el fin de conseguir una mayor efectividad y consolidación de estos esfuerzos globales en los ámbitos de impacto del terrorismo, el equipo de elaboración de este informe se ha marcado como una de sus principales metas obtener una serie de propuestas de acción como hoja de ruta que permita orientar las políticas públicas y erradicar o mitigar el impacto del terrorismo en los ámbitos de actuación de la Agenda 2030, un ejercicio ambicioso que tiene el objetivo final de resaltar la importancia del terrorismo en la agenda política de la comunidad internacional.

 

El informe completo puede descargarse aquí