Política y terrorismo. ¿Ante un cambio operacional del yihadismo en Francia?

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Homenaje realizado a las víctimas del reciente atentado en Niza. Fotografía: Reuters/Eric Gaillard

Análisis jóvenes investigadores 10/2020

Carolina Collado

Homenaje realizado a las víctimas del reciente atentado en Niza. Fotografía: Reuters/Eric Gaillard

El terrorismo yihadista se encuentra entre los principales desafíos para la seguridad europea, lo que ha propiciado una mayor cooperación en materia antiterrorista entre los países miembros. A pesar de esto y de la inversión en recursos destinados a contrarrestarlo, el terrorismo salafista yihadista, en ocasiones manifiesto y en otras latente, supone una amenaza real, como se ha vuelto a corroborar en las últimas semanas en Francia. A continuación, podrá observarse que es un fenómeno capaz de adaptarse al contexto político y social en el que se desenvuelve, optando por estrategias dirigidas a la consecución de sus objetivos, entre los cuales destacan la transmisión de su ideología.

La era de la globalización ha contribuido a crear un terrorismo en masa, una característica significativa desde especialmente la última década del siglo pasado, durante la conocida como cuarta oleada del terrorismo moderno [1]. Los grupos terroristas son capaces de producir un mayor daño y número de víctimas que el derivado de otros tipos de terrorismo moderno o de violencia colectiva. En este sentido, el impacto que produce en la población aumenta no solo debido al acto terrorista per se (propaganda por el hecho), sino debido a que dicho impacto se magnifica por los medios masivos de comunicación, y por una red de medios propios de las organizaciones [2]. Así, los grupos terroristas hacen un uso táctico y estratégico del miedo, pues pretenden alterar el statu quo socavando el Estado de derecho al tiempo que atemorizan a la población a través del uso indiscriminado de la violencia, generando, por tanto, un número más elevado de víctimas indirectas que directas [3].

Por otra parte, desde los atentados de septiembre de 2001 en Estados Unidos, se ha observado una descentralización del terrorismo yihadista en territorio europeo. Los grupos han pretendido coaccionar a la opinión pública recurriendo a múltiples modus operandi y estructuras organizacionales, atendiendo a los recursos y a las oportunidades existentes. Esta diversidad de métodos de actuación y de estructuras se reflejan en tres tipos de atentados: los masivos, como el 11-S en Nueva York o el 11-M, cometidos por grupos organizados de manera jerárquica y vinculados a grandes organizaciones terroristas internacionales[4]; los atentados a pequeña escala por grupos que actúan en células operativas independientes o bajo un entramado reticular; y, por último, los ataques por actores solitarios, quienes no están directamente vinculados a ninguna organización terrorista y actúan de manera autónoma. Cabe destacar la capacidad de los dos últimos tipos para producir un elevado número de víctimas directas, poniendo como ejemplo el atropello múltiple en Niza por un actor solitario, que ocasionó 86 fallecidos y más de 300 heridos [5] el 14 de julio de 2016.

Sin embargo, los últimos atentados acaecidos en Francia – si bien es pronto para afirmarlo – podrían indicar un cambio, al menos temporal y como respuesta a determinados eventos políticos, en la estrategia del terrorismo salafista yihadista. Partiendo de la base de que este representa un fenómeno heterogéneo, polimorfo [6], ubicuo y multifactorial, podemos limitarnos a analizar el caso francés con el fin de entender la orientación de la amenaza en la actualidad, considerando el marco político, social y de seguridad del Hexágono.

El nivel de alerta antiterrorista en Francia se elevó a su máximo a raíz de los atentados en diversos puntos de la capital el 13 de noviembre de 2015, lo que se tradujo en la declaración del estado de emergencia y en el despliegue de militares por todo el territorio nacional en el marco de la Operación Sentinelle. A partir de entonces, se han introducido diversas medidas, planes y leyes en la lucha contra el terrorismo, cabiendo mencionar la modificación del plan VIGIPIRATE, que consta de unas 300 medidas para aplicar en la lucha contra el terrorismo en múltiples ámbitos de actividad [7].

No obstante, la amenaza yihadista sigue presente. Algunos atentados que han tenido lugar en el país se han perpetrado de manera indiscriminada, mientras que otros han estado dirigidos específicamente contra objetivos sensibles y estratégicos cuyo valor es claramente simbólico. Entre estos últimos destacan los lugares de culto cristianos y los miembros eclesiásticos, así como los miembros de las fuerzas de seguridad, las dependencias policiales y los periodistas, entre otros. En base a esto, se infieren dos motivaciones comunes de entre la selección de objetivos: la necesidad de luchar contra la autoridad y el poder represivo, y la búsqueda de erradicar toda forma de pensar contraria a lo que la doctrina salafista – la base ideológica del yihadismo – predica.

El 2 de octubre de 2020, el Presidente francés, Emmanuel Macron, introducía un plan contra el islamismo radical, apelando al laicismo en los ámbitos de la educación y la cultura y estableciendo medidas dirigidas a promover lo que él definió como un islam compatible con los valores de la República en la lucha contra el “separatismo” [8]. La presentación ante los medios de dicho plan tuvo lugar apenas una semana después del atentado contra dos periodistas de Charlie Hebdo en las inmediaciones de la sede del semanario, coincidiendo con el inicio del juicio por el atentado contra el mismo en enero de 2015. En efecto, llama la atención el término utilizado por el Presidente, pues si bien el terrorismo se sustenta siempre en una motivación política, en los medios de comunicación y en política se suele hablar de radicales, extremistas o terroristas para referirse a los yihadistas, pero no de separatistas. Este cambio en la terminología se podría acuciar a la búsqueda de apoyos sociales basada en la exaltación del nacionalismo francés como método de unión de los ciudadanos frente a las voces que defienden el islamismo radical.

Es importante destacar el uso inadecuado de otros términos por parte del gobierno francés puesto que el personaje político, en gran medida ayudado por los medios de comunicación, es un claro comunicador capaz de ejercer una influencia sobre la opinión pública y de configurar el imaginario colectivo. El uso indiscriminado de ciertos términos y la posterior reproducción de estos sin ser cuestionados en los medios, es una forma más de hacer política incurriendo en generalizaciones que aumentarán el descontento generado entre la población musulmana y entre aquellos que defienden el islam político. Podemos encontrar estas deficiencias en el discurso del Primer Ministro Jean Castex. En primer lugar, en un momento dado habla del islamismo político y radical como “un enemigo que ha declarado la guerra a Francia” [9] – siendo “guerra” un término recurrente por los gobiernos en la lucha contra el terrorismo para legitimar sus acciones – lo que resulta inexacto y lleva a confusión, puesto que identifica el islamismo con un movimiento radical y violento. En realidad, el islamismo consiste en un movimiento e ideología que pretende la islamización de las sociedades en diversas esferas (política, social, judicial), existiendo de hecho un islamismo moderado que no tiene por qué ser violento. Por otra parte, emplea como sinónimos el islam radical y el islamismo radical, conceptos diferentes, ignorando también que el radicalismo tampoco tiene por qué permanecer necesaria y estrictamente vinculado con la acción violenta. Existen personas que mantienen unos postulados ideológicos radicales pero eso no implica que por este simple hecho vayan a cometer un atentado terrorista o un acto que implique el uso de la violencia.

En este contexto, las declaraciones del gobierno francés en contra del islamismo radical y sobre el derecho a blasfemar, en defensa de la libertad de expresión y de los valores de la República, han suscitado una actitud de repulsa y el boicot de productos franceses en diversas partes del mundo árabe [10]. Han tenido lugar manifestaciones populares al tiempo que ciertos mandatarios como el presidente turco Erdogan o el primer ministro pakistaní, Imran Khan, respondían directamente a las palabras de Macron, acusándole de fomentar la islamofobia.

Además, se ha desencadenado una serie de atentados vinculados al terrorismo yihadista desde que Macron ofreciera su discurso contra el “separatismo islamista”: la decapitación en plena calle del profesor de historia Samuel Paty el 16 de octubre, quien habría enseñado unas caricaturas de Mahoma a sus alumnos, y la degollación de tres personas en la basílica Notre-Dame de Niza el 29 de octubre [11]. En virtud del Plan VIGIPIRATE anteriormente mencionado, y teniendo en cuenta la gravedad de la amenaza terrorista, – en el periodo de dos semanas se han cometido casi el mismo número de ataques que entre enero y octubre de 2020 [12] – se ha declarado el más alto nivel de alerta, llamado “Urgence Attentat”, en todo el territorio nacional. Así, queda permitida la implantación de medidas excepcionales de protección y vigilancia cuya duración debe ser limitada, además del despliegue de medios y efectivos necesarios para contrarrestar la amenaza de ataque inminente [13].

Estos dos ataques perpetrados a a finales de octubre muestran que estos atentados se corresponden con un terrorismo de baja intensidad perpetrado, en principio, por actores solitarios cuyos objetivos, cargados de simbolismo, están determinados por una actitud de intolerancia hacia la libertad de expresión y de culto. No obstante, este nivel de “baja intensidad” no debe subestimarse, pues contribuye por un lado a la incitación a la violencia terrorista y a acelerar la radicalización, especialmente en aquellos individuos que se encuentran en las últimas etapas de dicho proceso. Asimismo, contribuyen a desgastar el orden democrático y la figura del Estado, constituyendo también un pretexto para la islamofobia.

Es necesario puntualizar el hecho de que este tipo de terrorismo puede originar el mismo nivel de miedo en la población que el creado por un atentado con numerosos fallecidos, puesto que, si bien no se trata de un tipo de terrorismo indiscriminado, la selección de los objetivos y la planificación detrás de los ataques reflejan la eficaz capacidad organizativa y logística que ostentan estos individuos. Asimismo, la brutalidad de sus acciones, mediante decapitaciones o degollaciones, forma parte de una clara estrategia de intimidación. La imprevisibilidad de estos actos y la dificultad que ello supone para las fuerzas de seguridad y las agencias de inteligencia, al llevarse a cabo por actores solitarios, también contribuye a aumentar el nivel de temor e incertidumbre.

Por otra parte, se ha vuelto a poner el foco en la necesidad de controlar la inmigración irregular hacia Europa, tras conocerse que el atacante de Niza, de origen tunecino, habría llegado a Italia de manera irregular semanas antes de cometer el atentado. Macron ha apelado al refuerzo de los controles de las fronteras exteriores del espacio Schengen, que, junto con otras medidas en materia de seguridad vinculadas a la prevención del terrorismo y la radicalización, estará en el orden del día de la reunión del Consejo de la Unión Europea en Bruselas el 10 y 11 de diciembre [14]. A nivel europeo, teniendo en cuenta el carácter transnacional del terrorismo yihadista, como se ha comprobado con los recientes ataques en Viena, se reforzarán previsiblemente las fronteras. Para ello se aumentarán las capacidades de Frontex, Europol y Eurojust, además de una mayor cooperación policial e intercambio de información mediante la mejora del Sistema de Información Schengen, dirigido especialmente a la detección de combatientes terroristas extranjeros que intenten retornar a Europa, además de la cooperación con terceros países, y la lucha contra la radicalización dentro y fuera del ciberespacio.

En conclusión, si bien es difícil saber si nos encontramos ante un cambio operacional del terrorismo yihadista en Francia, teniendo en cuenta la descentralización a nivel estructural del fenómeno terrorista, es innegable que las medidas relacionadas con frenar el islamismo radical y violento por parte del gobierno francés están provocando fragmentaciones tanto en los ámbitos político y social como a nivel nacional e internacional. Esto pone de manifiesto el poder de una amenaza asimétrica como es el terrorismo, más limitada en capacidades y recursos que un Estado, para afectar a ámbitos tan sensibles e importantes como la seguridad, la política exterior y la economía de un país. Por el momento, en medio de un clima de tensión social, Francia debe prepararse para futuros ataques, para lo cual se ha aumentado la seguridad en iglesias y en centros escolares [15], según informó el Presidente de la República, así como la presencia militar en las fronteras francesas.

 

Bibliografía

[1] Rapoport, D. Las cuatro oleadas del terror insurgente y el 11 de septiembre. En Reinares, F. y Elorza, A. (Eds.). El nuevo terrorismo islamista. Del 11-S al 11-M. Madrid: Temas de Hoy, 2004, pp.45-74.

[2] Avilés, J. (2012). Terrorismo anarquista y terrorismo yihadí: un análisis comparativo. Historia y Política. 27, pp.227-249. ISSN 1575-0361. Recuperado de: http://www.cepc.gob.es/publicaciones/revistas/revistaselectronicas?IDR=9&IDN=605&IDA=45

[3] De la Corte, L. La lógica del terrorismo. Madrid: Alianza Editorial, 2006, p.43.

[4] Jordán, J. Y Torres, M. (s.f.). El yihadismo en Europa: tendencias y evolución. Universidad Pablo de Olavide. Recuperado de: https://www.upo.es/export/portal/com/bin/portal/upo/profesores/mrtorsor/profesor/1215080302792_yihadismo_en_europa.pdf

[5] France 3 régions – France Info. (23 de junio de 2020). Attentat de Nice: réactions des familles de victimes à l’annonce d’un possible procès aux assises. Recuperado de: https://france3-regions.francetvinfo.fr/provence-alpes-cote-d-azur/alpes-maritimes/nice/attentat-nice-parquet-antiterroriste-demande-proces-aux-assises-9-personnes-1823054.html

[6] Reinares, F. (23 de septiembre de 2008). El terrorismo global: un fenómeno polimorfo. Real Instituto Elcano, no.84. Recuperado de: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari84-2008

[7] Préfet de la Marne. (29 de octubre de 2020). Plan VIGIPIRATE – Niveau Urgence Attentat. Recuperado de: http://www.marne.gouv.fr/Politiques-publiques/Risques-securite-et-protection-de-la-population/Securite-publique/Plan-VIGIPIRATE-Niveau-Urgence-Attentat

[8] Élyssée. (2 de octubre de 2020). La République en actes: discours du Président de la République sur le thème de la lutte contre les séparatismes. Recuperado de: https://www.elysee.fr/emmanuel-macron/2020/10/02/la-republique-en-actes-discours-du-president-de-la-republique-sur-le-theme-de-la-lutte-contre-les-separatismes

[9] France Info (2 novembre 2020). “Nous devrions nous autoflageller, regretter la colonisation”: les propos de Jean Castex sur les “justifications à l’islamisme radical” suscitent des vives réactions. Recuperado de: https://www.francetvinfo.fr/politique/jean-castex/video-nous-devrions-nous-autoflageller-regretter-la-colonisation-les-propos-de-jean-castex-sur-les-compromissions-avec-l-islamisme-radical-suscitent-de-vives-reactions_4165457.html

[10] Ministère de l’Europe et des Affaires Étrangères – Diplomatie. (25 de octubre de 2020). Manifestations et appels au boycott de produits français – Déclaration de la porte-parole. Recuperado de: https://www.diplomatie.gouv.fr/fr/politique-etrangere-de-la-france/droits-de-l-homme/liberte-de-religion-ou-de-conviction/article/manifestations-et-appels-au-boycott-de-produits-francais-declaration-de-la

[11] C News. (29 de octubre de 2020). Nice, Lyon, Avignon… Plusieurs attaques en quelques heures en France. Recuperado de: https://www.cnews.fr/france/2020-10-29/nice-lyon-avignon-plusieurs-attaques-en-quelques-heures-en-france-1012774

[12] Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET). Atentados yihadistas 2020. Recuperado de: https://www.observatorioterrorismo.com/category/atentados-yihadistas-2020/

[13] Préfet de la Marne. (29 de octubre de 2020). Plan VIGIPIRATE – Niveau Urgence Attentat. Recuperado de: http://www.marne.gouv.fr/Politiques-publiques/Risques-securite-et-protection-de-la-population/Securite-publique/Plan-VIGIPIRATE-Niveau-Urgence-Attentat

[14] Consejo Europeo – Consejo de la Unión Europea. (13 de noviembre de 2020). Declaración conjunta de los ministros de Interior de la UE sobre los recientes atentados terroristas en Europa. Recuperado de: https:www.consilium.europa.eu/es/press/press-releases/2020/11/13/joint-statement-by-the-eu-home-affairs-ministers-on-the-recent-terrorist-attacks-in-europe/

[15] Le Parisien. (29 de octubre de 2020). Attaque au couteau à Nice. – Vidéo. Attaque de Nice: «Nous allons proteger les églises et les écoles» Recuperado de: https://www.leparisien.fr/faits-divers/attaque-au-couteau-a-nice-le-sacristain-de-la-basilique-fait-partie-des-victimes-29-10-2020-8405548.php

 

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