Actividad yihadista en el Magreb y el Sahel, octubre 2024

Observatorio de atentados yihadistas de octubre de 2024
11/11/2024
Herat Security Dialogue-XII
03/12/2024

Casos de estudio Magreb y Sahel octubre 2024

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Repunta la actividad yihadista (103) durante el mes de octubre, si bien se registra una reducción en los índices de letalidad (476) al compararse con las 527 víctimas mortales derivadas de las 89 acciones durante el mes anterior. En esta ocasión, uno de los países más afectados en términos comparativos es Chad, que ha pasado de registrar 13 fallecidos totales a consecuencia de la violencia yihadista durante todo el año 2024 a experimentar un aumento considerable por el ataque contra una base militar en Barkaram, que se ha saldado con la vida de al menos 40 soldados.

 

Las claves del mes:

  • Se revierte la tendencia positiva en las dinámicas de seguridad experimentadas durante el mes anterior, pero los índices de letalidad son menores.
  • Un ataque contra una base militar en Barkaram (Chad) deja 40 soldados muertos y el saqueo temporal de la instalación.
  • JNIM ejecuta un ataque coordinado contra una base militar maliense y de Wagner en Ber, dejando 26 víctimas mortales.

 

 

Análisis de las regiones de estudio

A continuación, se ofrece un análisis de la actividad de carácter yihadista en cada una de las zonas de estudio a lo largo del mes de octubre de 2024.

 

Sahel Occidental

En el mes de octubre, Burkina Faso continuó experimentando una relativa disminución en el número de ataques yihadistas (38), manteniéndose en un nivel inferior en comparación con los picos de violencia observados en análisis anteriores. A pesar de la reducción en las dinámicas de actividad, la violencia contra civiles, milicias de autodefensa y trabajadores continúa siendo una característica predominante de la estrategia yihadista por todo el país, que ha llegado a provocar hasta nueve ataques de impacto medio. La intención de los grupos terroristas de mantener el control social y disuadir la colaboración con las fuerzas de seguridad se ha materializado en ataques selectivos contra poblaciones percibidas como colaboradoras, tal y como ocurrió el 21 de octubre, cuando militantes de Estado Islámico en el Sahel (EIS) asesinaron a cinco trabajadores de una empresa de perforación por su supuesta colaboración con los militares en Seytenga (caso de estudio #79).

El número de víctimas en Burkina Faso casi se ha triplicado con respecto al mes anterior, llegando a alcanzar un total de 212 fallecidos entre militares y civiles durante el periodo de análisis. Una de las acciones más destacables tuvo lugar en la localidad de Boko (Boulsa, Namentenga), en la zona centro-este del país, cuando elementos de JNIM atacaban el 8 de octubre a las fuerzas burkinesas y al campo de VDP ubicados en esta localidad. El incidente se saldó con un balance de 19 víctimas entre soldados y milicianos, así como otros 13 soldados heridos. Los yihadistas se hicieron también con al menos 32 Kalashnikovs, munición, un dron, 12 motos y otros bienes (caso de estudio #26), provocando que este fuera el ataque más mortal en el balance mensual burkinés.

Al contrario que en el caso de Burkina Faso, Mali ha visto disminuir sus índices de ataques (26) y víctimas (109) en esta ocasión. Sin embargo, y como suele ser habitual en el país, la situación de seguridad mensual se ha caracterizado por una intensa actividad yihadista y enfrentamientos entre varios grupos. El 6 de octubre, JNIM perpetró un ataque contra un campamento de las FAMa y sus aliados de Wagner en Ber, región de Tombuctú. Este ataque, que incluyó el uso coordinado de coches bomba suicidas, fuego de mortero y armas automáticas, no hace sino demostrar una vez más la capacidad operativa de JNIM a la hora de realizar ofensivas complejas contra posiciones militares de interés. Aunque las fuerzas malienses afirmaron haber repelido el asalto, JNIM declaró haber causado la muerte de 26 soldados y haber herido a otros 16, logrando también destruir equipos y capturar armamento (caso de estudio #20). En este ataque se habría consumado también la muerte de un importante líder de JNIM, Al-Iza Ould Yahia, alias Joulaibib Al-Ansari.

La estrategia de Iyad Ag Ghaly parece seguir enfocándose en limitar al gobierno de Mali a controlar únicamente Gao. Por el momento, han conseguido disuadir al ejército y sus asociados de regresar a zonas donde sufrieron derrotas significativas, como Ashbersh (Tinzawatèn), para evitar así su posible reconquista. Muestra de ello es que el convoy militar maliense y ruso tuviera que redirigirse a la ciudad de Kidal el 8 de octubre tras intentar llegar, precisamente, a Tinzawatèn. Crece la inquietud entre las filas gubernamentales sobre las capacidades yihadistas en toda la zona norte del país. El reciente ataque en Bamako, de hecho, se interpreta como una advertencia de JNIM para atacar preventivamente la capital antes de hacerse con el control de Kidal y Tombuctú, sus verdaderos objetivos.

 

 

En paralelo, se observa cómo elementos de JNIM emboscaron el 3 de octubre a militantes del EIS en las localidades de Zinda y Boya (Gao), lo que sugiere que, a pesar de mantener una tregua informal, no han cesado los enfrentamientos puntuales entre ambos grupos. De hecho, la trayectoria en su relación bilateral parece no ser halagüeña de cara a futuros análisis.

Por su parte, Níger mantiene un volumen continuado de ataques (7) con respecto a análisis anteriores, si bien ha visto mejorar considerablemente sus índices de letalidad. En esta ocasión, el número de víctimas mortales se ha rebajado hasta los 17 fallecidos, una cifra que contrasta con el resto de meses del año y que obtiene su registro más positivo desde abril de 2023. Entre las acciones más notables destaca la ocurrida el pasado 19 de octubre, cuando JNIM atacó a las fuerzas de seguridad nigerinas (Ejército, Guardia Nacional y Policía) en Dune, a unos 6 km al oeste de Assamakka, en la región de Agadez. El ataque tuvo como balance final siete víctimas, incluyendo seis soldados y un civil, cinco soldados heridos y uno desaparecido (caso de estudio #74). Tres vehículos militares fueron destruidos, y sus armas y municiones saqueadas. Tras reclamar la responsabilidad del ataque, JNIM contradijo la versión contrastada y afirmó haber eliminado a siete militares y herido a otros, mostrando fotografías de una gran cantidad de armas, municiones y equipos supuestamente capturados. En los momentos posteriores al ataque, repelido finalmente por las fuerzas nigerinas, los militares arrestaron a 37 sospechosos y fueron puestos a disposición judicial.

Otro caso de gran calado tuvo lugar poco después, el 26 de octubre, cuando JNIM atacó otro puesto de control militar en el distrito de Seno, cerca de Niamey. Este ataque, el más próximo a la capital hasta la fecha, se saldó con una víctima mortal y la destrucción de un vehículo militar. Tras atribuirse el atentado, JNIM declaró haber matado al menos a un soldado y capturado un rifle de tipo AK.

 

Lago Chad

Nigeria sigue demostrando un repunte en su volumen de actividad yihadista durante octubre (9), con varios incidentes en estados del noreste (sobre todo en Borno pero también en Yobe), aunque los índices de letalidad demuestran una mejoría considerable. En esta ocasión, se ha descendido en un centenar el número de víctimas mortales (37) si se compara con el mes anterior (137), lo cual rinde buena cuenta de la reactivación y efectividad de los esfuerzos antiterroristas entre las tropas nigerianas. La acción más letal, ocurrida el 11 de octubre en la localidad de Waijroko (Damboa, Borno), tuvo como consecuencia la muerte de diez soldados en una emboscada sin una autoría clara entre Boko Haram o ISWAP, un reto de atribución que suele darse a menudo en esta zona del país por el solapamiento de las zonas de actuación de ambos grupos.

El país que duplica la cantidad de ataques en Nigeria es Camerún (18), que lleva registrando una tasa de aumento interanual constante en las dinámicas de violencia perpetradas por grupos yihadistas en la región de Extremo-Norte. Un volumen similar se registra en términos de víctimas mortales (26), datos muy similares a anteriores ocasiones que consolidan al país como el tercer país más golpeado por el yihadismo de ISWAP y Boko Haram desde el verano de 2023. En esta ocasión, uno de los acontecimientos de mayor envergadura tuvo lugar el pasado 14 de octubre, cuando soldados cameruneses rescataron a 14 jóvenes secuestrados por rebeldes entre las aldeas de Kouyape y Tolkomari (Mayo Sava). Uno de los cautivos fue asesinado en el intento de su liberación a manos de los secuestradores.

Los civiles están siendo el principal objetivo de los grupos yihadistas operativos en Camerún. Únicamente tres de los 18 ataques registrados tuvieron como objetivo a fuerzas militares, entre ellas a las fuerzas de Intervención Rápida en un enfrentamiento con elementos de Boko Haram/ISWAP en el área de Kolofata (Mayo-Sava) el 9 de octubre (caso de estudio #31).

El caso de estudio más relevante en el análisis de este mes en la zona de la cuenca de Lago Chad es Chad, que ha revertido su situación de seguridad relativamente estable, con uno o ningún ataque por mes desde 2023 -que habrían causado la muerte de 13 personas en 2024-, para pasar a sufrir dos atentados que se han saldado con un total de 43 víctimas mortales en octubre. El ataque del 27 de octubre de 2024 contra una base militar chadiana en Barkaram, cerca de Ngouboua en la provincia de Lac, representa un importante revés para las fuerzas de seguridad chadianas. Durante la noche del 27 al 28 de octubre, más de un centenar de militantes de ISWAP/Boko Haram asaltaron la base, situada a 10 km de la frontera con Nigeria, y que albergaba entonces a unos 200 soldados chadianos. Las cifras de bajas varían según las fuentes: mientras que los informes oficiales registran alrededor de 40 soldados muertos, otras fuentes llegan a confirmar hasta 140 bajas (caso de estudio #95). Los atacantes lograron tomar el control de la base temporalmente y se llevaron consigo una gran cantidad de armas y munición.

Algunas fuentes atribuyen la responsabilidad del atentado a Boko Haram, aunque esta información todavía permanece incierta. De confirmarse su autoría, este ataque sería el más letal provocado por Boko Haram contra fuerzas chadianas desde 2020 y marca el primer revés militar de gran calado durante el gobierno del Presidente Mahamat Idriss Déby. En respuesta a este ataque, el jefe del Estado visitó personalmente el lugar el 28 de octubre, declaró tres días de luto nacional y lanzó la “Operación Haskanite”, desplegando más tropas en la región del Lago Chad.

Finalmente, la violencia en Benín y Togo confirma un bajo volumen de ataques que se lleva sucediendo desde el pasado mes de agosto. Este registro positivo no se traduce en el número de fallecidos, especialmente en Togo, que ha sufrido dos atentados de medio y bajo impacto que se han saldado con 16 y 8 víctimas mortales respectivamente (casos de estudio #88 y #89). En el caso más letal, se confirmaba el pasado 2 de octubre un ataque de JNIM contra una zona de construcción en la localidad togolesa de Fanworgou, fronteriza con Burkina Faso, que se saldó con 9 bajas militares, 7 civiles y 12 heridos graves. Las mismas fuentes indican que los atacantes también incendiaron varios vehículos, incluyendo un jeep equipado con una ametralladora pesada, 5 excavadoras hidráulicas y un bulldozer.

 

 

Magreb

No se ha registrado ningún ataque yihadista en el Magreb.

 

Perspectiva regional

La actividad de grupos como el CSP, atacando a las fuerzas militares con drones (como ocurrió cerca de Goundam el 4 de octubre) da pistas sobre cómo está evolucionando el conflicto en la zona norte de Mali. Los constantes choques entre fuerzas armadas y grupos rebeldes continúan dejando víctimas inocentes, como el ataque con drones atribuidos al ejército maliense que acabaron con la vida de cinco civiles, entre ellos cuatro niños, en Inadjatafane (círculo de Gourma-Rharous, Tombuctú).

Precisamente la región de Tombuctú se está posicionando en el epicentro de las rivalidades regionales. A finales de octubre, en el marco de una reunión entre el emir de JNIM encargado de la región militar de Tombuctú Abu Talha al-Libi (conocido por Abu Hind) y líderes de los Ghaylan y de los berabiches en un punto determinado de la región (Bouj-Beha), informantes malienses consiguieron instalar chips de seguimiento a las tres partes. Al momento de finalizar el encuentro, cuando se encontraba cada uno en sus respectivos vehículos y en direcciones opuestas, hizo su presencia un dron maliense que reventó una rueda del convoy del líder berabiche, Mohamed Ould Labbat, a su vez emisario de Katiba Macina, para luego eliminarle en el impacto de un misil. Talha, en cambio, no sufrió ningún ataque.  La situación de seguridad en Mali se presenta volátil y supeditada a unas estructuras de poder cambiantes, en un contexto donde los grandes grupos armados -JNIM y CSP- parten con una ventaja estratégica de buena voluntad entre las partes que contrasta con la relación entre FAMa y sus socios de seguridad, entre los que se mantienen fuertes disidencias y disputas internas.

El otro escenario a mencionar es el de Níger, que atraviesa una fase política tensa entre el gobierno militar de facto y sus opositores. La decisión del presidente general Tiani de revocar temporalmente la ciudadanía de nueve nacionales exiliados el 10 de octubre marca un punto de inflexión en la estrategia del régimen para consolidar su poder. Esta medida, justificada bajo acusaciones de conspiración y colaboración con potencias extranjeras hostiles, no hace sino reflejar un endurecimiento de la postura gubernamental frente a cualquier tipo de disidencia política, ya que entre los implicados se encontraba Rhissa ag Boula, exministro que había anunciado la creación de las Fuerzas Armadas Libres (FAL). Esta nueva coalición, formada el 5 de octubre por FAL y otros grupos armados anti-gubernamentales para derrocar a las autoridades militares que ostentan el poder actualmente, prevé aumentar la presión sobre un ejército ya mermado por la intensa actividad de grupos insurgentes y casa con la situación que les sobreviene a gobiernos vecinos como el de Nigeria o Burkina Faso. Además, este desarrollo político en Níger coincide con la detención de cuatro ministros del gobierno del depuesto presidente Bazoum a mediados de octubre, a pesar de una orden judicial para su liberación provisional sentenciada en el mes de julio, continuando la oleada de persecución de líderes políticos similar a la que otros países vecinos han venido implementando a lo largo del año.