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Documento OIET 03/2021

Luis Antonio González Francisco

Mapa de Burkina Faso. Fuente: Naciones Unidas.

Tierra de los hombres honestos“, es el significado de Burkina Faso, nombre adoptado oficialmente en julio de 1984 por un país que hasta entonces se denominaba Alto Volta, una antigua colonia francesa que se independizó de la metrópoli el 5 de agosto de 1960.

En Burkina Faso no hay conflictos de índole religiosa entre musulmanes, (que forman alrededor los 60 % de la población) cristianos (que son un 25%) y animistas (otro 15 %), en un censo en cuyos porcentajes no hay unanimidad.

La insurgencia Tuareg, iniciada en 2012 en los países vecinos de Malí y Níger, tuvo cierto impacto en las zonas fronterizas de Burkina Faso ya que acogen a una población tuareg de cerca de 100.000 personas. Ese mismo año, grupos terroristas de inspiración yihadista se hicieron con el control de territorios al norte de Malí, control que se vio truncado por la intervención de las fuerzas armadas francesas en el marco de la operación Serval. La pérdida de territorio no neutralizó la amenaza yihadista.

En mayo de 2015 el grupo Al Morabitoun, comandado por Mokhtar Belmokhtar, reivindicó el secuestro, cometido un mes antes, del ciudadano rumano Gherghut Lulial, que realizaba funciones de seguridad en una mina de manganeso de Tambao. En agosto de ese año tres individuos armados atacaron un puesto fronterizo en Oursi, cerca de las fronteras de Malí y Níger, hiriendo de gravedad a un gendarme, que finalmente murió, y a un civil que resultó ser la hija del comandante de la brigada. Algunos testigos afirmaron que los atacantes reivindicaron su militancia en Boko Haram.

Meses después, el 9 de octubre, un comunicado del general de brigada Pingrenoma Zagre, jefe del Estado Mayor General de los Ejércitos, confirmaba la muerte de tres gendarmes durante el ataque cometido por una cincuentena de hombres armados procedentes de la frontera oeste de Burkina Faso contra el puesto de la Gendarmería de Samorogouan. El atentado fue atribuido al Frente de Liberación de Macina (FLM).

En su discurso de investidura, pronunciado el 29 de diciembre de 2015, el presidente Roch Marc Christian Kabore constató que la situación de seguridad en el mundo en general y en la subregión oeste africana en particular era especialmente preocupante dada la amplitud tanto de las amenazas como de las acciones terroristas. Por ello, hacía un llamamiento a la puesta en común de medios de defensa y recursos de información entre su país y aquellos que luchan contra el terrorismo en el mundo.

A comienzos de 2016, la capital de Burkina Faso, Ouagadougou, fue escenario de un ataque terrorista de inspiración yihadista que provocó 30 muertos de 18 nacionalidades diferentes y más de 150 heridos. Un grupo de entre 30 y 50 individuos fuertemente armados con fusiles de asalto y lanzagranadas atacaron la cafetería Cappuccino, los hoteles Yibi y Splendid y la cafetería Taxi Brousse. La acción fue reivindicada conjuntamente por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Al Mourabitoun en lo que fue su primera acción coordinada después de que el 4 de  diciembre de 2015 el líder de AQMI Abdelmalek Droukdel (eliminado junto con otros colaboradores en un ataque francés en junio de 2020), anunciase la fusión de su organización con el grupo comandado por Belmokhtar.

En septiembre de 2016 entró en escena en Burkina Faso una filial de Daesh. Un ataque contra un puesto aduanero en Markoye en el que resultaron muertas dos personas fue reivindicado por Adnan Abu Walid al Sahrawi, quien en 2015 ya había pronunciado la bay’ah (juramento de lealtad) al entonces líder de Daesh, al Baghdadi. El 30 de octubre de 2016 a través de la Agencia de Noticias Amaq, la bay’ah fue aceptada oficialmente y al Sahrawi se convirtió en el líder de una wilaya (provincia) de Daesh denominada Estado Islámico del Gran Sahara (EIGS) . Al mes siguiente, otro ataque del EIGS contra una base del ejército burkinés en la localidad de Intangom, situada en el extremo norte del país, cerca de la frontera con Malí, acabó con la vida de tres soldados.

Zonas de conflicto y presencia yihadista en Burkina Faso. Fuente: Areion24.

Este orden de cosas coincidió en el tiempo con el desmantelamiento del RSP (Regimiento de Seguridad Presidencial). Esta fuerza de élite fue creada por Blaise Compaoré y durante más de 27 años constituyó una amenaza para los ciudadanos burkineses debido a los brutales métodos que empleaban. El RSP fue disuelto en 2015 por su apoyo al finalmente frustrado alzamiento del general Gilbert Diendéré, lo que convirtió a muchos de sus miembros en prófugos de la justicia. A uno de estos fugitivos, Boubacar Sawadogo, se le atribuyó el establecimiento de contactos con el líder de Ansarul Islam, según una comunicación interceptada por los servicios de inteligencia.

Posteriormente se supo que Sawadogo, alias Boubacar Mossi, se convirtió en un cuadro dirigente de Ansar Dine hasta que fue detenido en julio de 2016 por las fuerzas de seguridad malienses en Sikasso. Boubacar Sawadogo fue el responsable de un atentado en Samorogouan, al suroeste de Burkina Faso, el 9 de octubre de 2015 en el que fueron asesinados tres gendarmes.

En diciembre de 2016, un grupo de unos cuarenta individuos a bordo de vehículos todoterreno y motocicletas y armados con fusiles Kalashnikov y lanzagranadas, atacaron un destacamento del ejército con sede en Nassoumbou en el norte de Burkina Faso, a treinta kilómetros de la frontera con Malí. En el ataque fueron asesinados doce militares. La organización yihadista Ansarul Islam reivindicó la autoría del atentado.

El 27 de marzo de 2017 compareció públicamente en Ouagadougou el ministro  de Seguridad, Simon Compaoré, quien constató en el periodo comprendido entre 2015 y 2016 habían tenido lugar en el país más de una veintena de ataques o agresiones de naturaleza terrorista contra las fuerzas de defensa, de seguridad o contra objetivos civiles.

Compaoré enumeró a los grupos terroristas que operaban con más frecuencia en el interior de Burkina Faso: El Estado Islámico del Gran Sahara (EIGS), Ansar Dine, Ansaurul Islam, el Frente de Liberación de Macina (FLM), Al Morabitoun y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). Estos cuatro últimos están unidos desde el dos de marzo de ese año bajo la denominación de «Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes», también conocido por sus siglas en árabe JNIM.

Un  informe (junio de 2020) del Observatoire pour la démocratie et les droits de l’homme (ODDH) recoge que entre abril de 2015 y mayo de 2020 los yihadistas cometieron al menos 580 atentados en Burkina Faso. De ellos, 221 fueron contra militares y fuerzas de seguridad, que dejaron 436 muertos y 310 heridos; 359 contra objetivos civiles, que provocaron 1.219 víctimas mortales y 349 heridos. Al menos en 45 de estos ataques se emplearon artefactos explosivos improvisados, más conocidos como IEDs por sus siglas en inglés. También hubo 76 casos de secuestro que alcanzaron a 181 víctimas. Además, a las fuerzas armadas burkinesas se les responsabiliza de la muerte de 588 civiles. Este orden de cosas ha provocado 1.121.960 desplazados internos en un país con una población estimada en 21.382.659 habitantes.

Según un documento del International Crisis Group, los grupos más activos en Burkina Faso son: JNIM que opera en las provincias de Soum (región del Sahel), Bam y Sanmatenga (Centro-Norte); La “Provincia de África Occidental del Estado Islámico” (que además de Burkina Faso engloba a Nigeria, Níger, Chad, Mali y Camerún) cuya área de influencia abarca desde la provincia de Oudalan (región del Sahel) hasta las de Soum, Namentenga (Centro-Norte) y Sanmatenga y Ansarul Islam que prestó apoyo a la filial de Daesh para perpetrar una ataque en Koutougou el 19 de agosto de 2019 en el que fueron asesinados 24 militares

El Anuario del terrorismo yihadista 2020 publicado por el OIET advierte que el eje de la actividad yihadista de Daesh ha pivotado desde el Medio Oriente hasta África con un aumento considerable en el número de atentados terroristas y personas asesinadas respecto al año anterior. En esta línea, el Global Terrorism Index señala que «siete de los 10 países con el mayor aumento del terrorismo se encuentran en el África subsahariana: Burkina Faso, Mozambique, República Democrática del Congo, Malí, Níger, Camerún y Etiopía».

Ataques perpetrados en África (marzo 2017 – mayo 2020) por las filiales de Daesh y Al Qaeda. Fuente: New Line Institute.

Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo, sufre el terrorismo yihadista en el marco de una poliarquía armada en la que se solapan además de los propios terroristas, grupos de autodefensa y bandas criminales ante un estado incapaz de afrontar la amenaza en toda su dimensión con sus propios medios. Esta amenaza, compartida por los países vecinos de la franja saheliana en una zona en el que las fronteras en no pocas ocasiones no son más que líneas en la arena, parece experimentar una tendencia al alza en una región cercana, mucho más cerca de lo que parece, a la frontera sur de la Unión Europea.