Anunciada la sentencia del juicio por los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils

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Imagen de los tres acusados durante una de las sesiones del juicio. Imagen: Archivo El Periódico.

Noticia 26/2021

Imagen de los tres acusados durante una de las sesiones del juicio. Imagen: Archivo El Periódico.

Sin duda alguna, la noticia del día de ayer fue la publicación de la sentencia por los atentados ocurridos en Barcelona y Cambrils en agosto de 2017 en los que fueron asesinadas 16 personas.

Con el inicio del juicio en noviembre de 2020 se volvía a recordar las duras vivencias de víctimas, sus familiares, servicios de emergencia, fuerzas de seguridad, testigos, etc. Todos ellos declararon a lo largo de un juicio en el que se mostraron imágenes y vídeos inéditos hasta entonces y que acabó por prolongarse más de lo esperado debido a factores externos e imprevistos como el temporal Filomena, los contagios por Covid o las vacaciones de Navidad. A mediados de febrero de 2021, y tras muchos retrasos, el juicio por los atentados del 17-A quedaba visto para sentencia tras el alegato final de los tres acusados: Mohamed Houli, Driss Oukabir y Said Ben Iazza.

Desde entonces, han sido más de tres meses de espera hasta que ayer se dio a conocer la sentencia impuesta por la Audiencia Nacional. La primera y principal lectura de esta sentencia es que las condenas aplicadas a Houli y a Oukabir son mayores de las que solicitó la Fiscalía inicialmente, debido a que se les ha atribuido finalmente 29 delitos por lesiones ocasionadas a los heridos en la explosión de Alcanar, ocurrida la noche anterior al atropello de las Ramblas. No hay que olvidar que esta explosión desbarató el plan original de los terroristas, quienes tenían planificado hacer estallar enormes cantidades de material explosivo introducido en furgonetas en tres espacios públicos muy turísticos: la Sagrada Familia, el Camp Nou y la Torre Eiffel. Debido a que la sentencia incorpora estos delitos por lesiones, Houli ha sido condenado a 53 años y medio de prisión, y sobre Oukabir recae una pena de 46 años. Previamente al inicio del juicio, la Fiscalía solicitaba para cada uno de ellos 41 y 36 años de prisión respectivamente. A ambos se les atribuyen los siguientes delitos: pertenencia a organización terrorista, tenencia de explosivos y estragos y lesiones de carácter terrorista.

Es reseñable el hecho de que, durante el juicio, la abogada de Houli centró su defensa en recordar la continua colaboración de su cliente con la justicia durante el desarrollo de las investigaciones. Como ha quedado constatado durante el juicio, esto no es del todo cierto, ya que durante los primeros días después de su detención trató de desvincularse de los atentados y ocultó información que podría haber sido de mucha utilidad. Es más, si Houli hubiese contado que la explosión de Alcanar se produjo como consecuencia de la fabricación de explosivos y de la existencia de una célula terrorista, posiblemente los atentados podrían haberse evitado. Sin embargo, no lo hizo, y una vez que no tuvo coartada posible, no le quedó más alternativa que colaborar con los investigadores. Lo mismo ocurre con Oukabir, quien trató de desvincularse durante el juicio del resto de miembros de la célula terrorista. Sin embargo, los hechos señalan que hasta aquel mismo fatídico 17 de agosto estuvo en contacto con varios de sus integrantes, incluido su hermano, que participó en el ataque de Cambrils y era conocedor de la planificación de los atentados. Su supuesto arrepentimiento a última hora tras echarse atrás no ha sido motivo suficiente como para rebajar su condena.

El tercero de los acusados, Ben Iazza, ha sido condenado a 8 años de prisión, manteniéndose así la petición inicial de la Fiscalía. La diferencia entre esta pena y la condena impuesta a los otros dos acusados es que al contrario que Houli y Oukabir, a Ben Iazza no se le atribuye un delito de pertenencia a organización terrorista, sino de colaboración con ella. Recordemos que Ben Iazza fue detenido el 22 de septiembre, un mes después de producirse los atentados tras sospechar los investigadores que el acusado habría prestado apoyo logístico a varios de los terroristas durante la compra de materiales para la elaboración de los explosivos. Posteriormente, como quedaría de manifiesto, se encontraron pruebas suficientes que apuntaban a que este habría dejado su furgoneta de trabajo a los terroristas y que tendría conocimiento de los planes que estaba tramando la célula.

Si las condenas impuestas finalmente a los tres acusados no son mayores es porque a ninguno de ellos se les ha imputado el delito de asesinato de las 16 personas que perdieron la vida, como así solicitaban distintas partes de la acusación particular. Así se ha estimado tras considerarse que ninguno de ellos participó directamente en la materialización de dichos atentados.  Las condenas imputadas a los tres acusados todavía pueden ser recurridas por sus respectivos abogados, por lo que habrá que esperar unas semanas para conocer si esta sentencia sufre alguna modificación, algo que parece poco probable.